Rómulo Calvo apelará a su sentencia de dos años de cárcel por el caso wiphala

“Lo vuelvo a ratificar: a mí la wiphala no me representa”, fue la voz del expresidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, tras la determinación judicial de dos años de cárcel por el denominado ‘Caso Wiphala’, la cual fue emitida la noche de este martes en un juzgado del Palacio de Justicia.

Desde la puerta de su vivienda, el exlíder cívico adelantó que apelará a esta determinación, ya que está en su derecho y justifica estas acciones debido a los “malos fiscales y malos jueces” que llevaron adelante el caso, a quienes calificó de ser serviles a un partido político para amedrentar y perseguir, en referencia al Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP).

“Ningún ciudadano puede estar seguro ni con los fiscales, ni con los jueces, ni con la Policía”, puntualizó Calvo, al resaltar que las acusaciones en su contra se dan por una situación en la que no estuvo presente y en la que no participó, pero esto no fue escuchado porque la premisa es “callar voces”.

Y es que este caso se remonta a septiembre de 2021, cuando se suspendió el acto protocolar del 24 de septiembre en la plaza principal de la capital cruceña, cuando se frenó la intervención del vicepresidente David Choquehuanca, quien se desempeñaba como presidente interino y tuvo la intención de izar la wiphala, situación que generó el cierre abrupto del acto por parte del gobernador Luis Fernando Camacho, ya que este cometido no estaba en agenda.

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En aquella ocasión, el exlíder cívico no estaba presente y tras esta situación organizaciones sociales y autoridades del partido azul impulsaron una marcha de desagravio en el mes de octubre, cuando Calvo apuntó que la bandera indígena no lo representa y esto fue detonante de la denuncia ya que se lo acusó de insultar a la wiphala por referirse a esta como un “trapo”.

Calvo expuso que la determinación judicial no debe enfocarse en si debe o no ser encarcelado, sino que aquí hay un “atentado y una vulneración” a sus derechos, ya que el proceso en su contra se da por una situación en la que no participó.

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El exdirigente cívico fue acusado de delitos de incitación al racismo, discriminación y ultraje a símbolos patrios, pero al término de la audiencia declaró que se toma el asunto con tranquilidad, pese a este proceso que es impulsado por asambleístas del masismo.

Calvo también apuntó que estos asambleístas “no pusieron la cara cuando peligraban los acuíferos”, ni cuando se dieron las movilizaciones en demanda por el Censo, pero sí aparecen cuando se tiene que presionar a la justicia para hacer “callar las voces de quienes piensan diferente”.

Concluyó apuntando que estas acciones son parte de una estrategia que maneja el Gobierno para desviar la atención de temas como el escándalo generado por el caso ‘Narcovuelo’ y con el que se destapó el envío de casi media tonelada de cocaína a España a través de un vuelo que dependía de la aerolínea estatal Bolivia de Aviación (BoA).

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