Conade califica de “venganza” el pedido de la Procuraduría para citar como testigos a obispos por la crisis del 2019

Manuel Morales, máximo representante del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) califica de una “venganza”, el pedido para citar como testigos a los obispos de la Iglesia Católica que participaron en las reuniones para pacificar el país por la crisis política de 2019.

“Es una actitud de vendetta política, porque la Iglesia Católica ha anunciado que se está sumando a esa iniciativa ciudadana de recolección de firmas, entonces el procurador Wilfredo Chávez que fue abogado íntimo de Evo Morales está actuando con una sensación y odio a partir de los hechos del 2019”, dijo Morales a UNITEL.

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El activista político sostiene que en las reuniones del 2019 para la pacificación del país tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia, también estuvieron actores políticos del Movimiento Al Socialismo (MAS). Ante este panorama, Morales descarta que en Bolivia se haya planificado un golpe de Estado en Bolivia con la participación de personajes del oficialismo.

“Entonces, hay que preguntarles porque en la primera reunión de la Universidad Católica asistieron los del MAS, si se trataba del nido donde supuestamente se estaba incubando el llamado golpe de Estado. Por qué la señora Teresa Morales, Adriana Salvatierra y Susana Rivero asistieron a esas reuniones. Estos encuentros fueron claves para coordinar la pacificación del país”, señaló.

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Morales destacó que la Iglesia Católica haya sido una pieza fundamental para convocar a una mesa de trabajo entre representantes del oficialismo y oposición.

“Fue muy loable la labor de pacificación de la Iglesia, por lo tanto aquí no hubo ningún golpe de Estado. A los que han negociado y pacificado no se los puede venir a perseguir porque es pagar con mala moneda a las personas que han logrado salir del país como Luis Arce y Evo Morales”, dijo.

En las últimas horas, se conoció que el procurador del Estado, Wilfredo Chávez, solicitó de manera formal a la Fiscalía citar a declarar como testigos a los obispos, en las investigaciones del denominado caso Golpe I.

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Las reuniones empezaron el 10 de noviembre de 2019 con la participación de la expresidenta de la Cámara de Senadores, Adriana Salvatierra del MAS, la exdiputada del oficialismo Susana Rivero y la exministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales. Además de representantes de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), delegados de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y políticos de la oposición.