Caso wiphala: Tras lectura de sentencia, Calvo califica el fallo como político y ratifica apelación

Concluyó la audiencia de lectura de sentencia por el caso ‘Wiphala’ y la justicia ratificó la decisión de dos años de cárcel para expresidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, tema que se dio la tarde de este lunes en uno de los juzgados del Palacio de Justicia.

“Por un compromiso político, estoy juzgado y estoy sentenciado; vamos a apelar”, fue parte de la declaración de Calvo al término de la audiencia, desde donde salió arropado por sus allegados y por sus abogados.

Y es que el exlíder cívico señaló que la justicia ratificó “una mentira y un compromiso político que se tienen con el Gobierno”, por lo que se tuvo que dar esta sentencia por no estar alineado con el masismo.

Al ser una sentencia menor a tres años, la determinación de la justicia no implica la reclusión en un centro penitenciario, pero sí sentará un registro en el historial de antecedentes penales de Calvo, afectando así a posibles aspiraciones relacionadas a una candidatura o un cargo público.

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Calvo acotó que en ningún momento se demostró el agravio que sustentan sus acusadores y que se estableció una figura de ‘ultraje de palabra’, tema que no existiría en el diccionario judicial con el que se manejan los operadores de justicia.

En este sentido, señaló que los operadores de justicia no solo “están cumpliendo con un compromiso político para poder mantener su espacio laboral”, sino que están enviando un mensaje a la población como muestra de poder, de acuerdo con la lectura que hizo afuera del juzgado.

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El expresidente cívico reiteró que la sentencia se dio en base a supuestos y que ninguna de las pruebas presentadas por los investigadores demostró que su nombre o su presencia tuvo que ver en el agravio a la wiphala, a la que no reconoció como símbolo patrio.

Antecedentes

Este caso se remonta a septiembre de 2021, cuando se suspendió el acto protocolar del 24 de septiembre en la plaza principal de la capital cruceña, cuando se frenó la intervención del vicepresidente David Choquehuanca, quien se desempeñaba como presidente interino y tuvo la intención de izar la wiphala, situación que generó el cierre abrupto de acto por parte del gobernador Luis Fernando Camacho, ya que este cometido no estaba en agenda.

En aquella ocasión, el exlíder cívico no estaba presente y tras esta situación organizaciones sociales y autoridades del partido azul impulsaron una marcha de desagravio en el mes de octubre, cuando Calvo apuntó que la bandera indígena no lo representaba y esto fue detonante de la denuncia ya que se lo acusó de insultar a la wiphala por referirse a esta como un “trapo”.

Calvo expuso que la determinación judicial no debe enfocarse en si debe o no ser encarcelado, sino que aquí hay un “atentado y una vulneración” a sus derechos, ya que el proceso en su contra se da por una situación en la que no participó.

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