A dos días de la tragedia, la madre de Iker aún no conoce sobre la muerte del niño atropellado en Los Sargentos
Wilmer Calizaya, el esposo y padre de las víctimas, no puede contener las lágrimas cuando recuerda a su hijo. Dice que la familia del chofer causante del accidente no lo ayuda y solo busca que desista del proceso.
Saraí ha salido con bien de una compleja operación quirúrgica en un hospital del sur de la ciudad de La Paz y lo primero que hizo es preguntar por su hijo Iker. Ambos fueron atropellados por un camión la mañana del miércoles cuando retornaban a su casa. El niño falleció de manera inmediata.
“Anoche he estado en el hospital y gracias a Dios, su operación ha salido bien, el doctor me ha dado una buena noticia; quiero agradecerles porque han logrado estabilizarla a mi esposa, ya le han puesto los tornillos, las plaquetas y está estable, me siento muy acongojado”, indicó Wilmer Calizaya, el esposo y padre de las víctimas.
El hombre no puede contener el llanto cuando recuerda a su hijo. Pese al dolor, tuvo que contarles sobre el desenlace de la tragedia a sus hijas, pero no a su madre, quien busca salvar su vida frente a un cuadro de múltiples fracturas y hemorragia.
“Ella no sabe que mi hijito ha fallecido. Me ha preguntado ayer. ‘¿Cómo está el Iker?’, me ha dicho. Le he tenido que decir que está internado en el Materno Infantil. ‘No te preocupes, vamos a salir de esto’, le he dicho. La vida a ratos pone muchas barreras, pero sé que vamos a salir de esto”, señaló.
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La tarde de este jueves, Wilmer, sus hijas, la familia y los vecinos despidieron a Iker en medio de lágrimas y duros pedidos de justicia. Exigen la maxima sanción para el conductor del camión repartidor de helados que invadió la acera y mató al niño y dejó gravemente herida a la madre.
El chofer será puesto ante un juez este viernes luego de ser imputado por los delitos de homicidio, lesiones graves y gravísimas en accidentes de tránsito y conducción peligrosa.
La Fiscalía ha pedido una fianza de Bs 50.000, dos garantes solventes, registro en el sistema biométrico y la detención domiciliaria.
“Hasta el momento se encuentra detenido en la 8 de Calacoto, pero su familia hasta el momento no se ha preocupado, no me ha colaborado en nada, no me ha ayudado a hacer ningún papeleo, más estaban en el hospital, donde está mi esposa, más o menos para que yo pueda firmar el desistimiento”, contó Calisaya.
“Me han encontrado el primer día que ha pasado. ‘Arreglaremos’, me dijeron, pero yo no puedo arreglar porque la vida de mi esposa está en juego y he perdido a mi hijito, no puedo nada con ellos hasta que mi esposa se sane bien”, añadió.
Wilmer y la familia piden la colaboración de la ciudadanía para afrontar los gastos médicos. Para ese objetivo está habilitado el número de celular 79141889.