“Me siento tranquilo en medio de los muertos”: la historia del joven que duerme en el nicho de un cementerio

Fader ha convertido una tumba en una “habitación” donde guarda sus objetos personales y de aseo. Esta es su historia

Publicado: 18/05/2023 16:26
Fader en la que es su “habitación”

Fader Yesid Rengifo Cuesta, un joven de 23 años ha encontrado un refugio inusual entre los muertos. La tumba número 1 de la sección A del cementerio San José se ha convertido en su cama y su hogar.

Al caer la noche, Fader trepa hasta la tumba más alta y se acomoda entre los resquicios de un ataúd viejo que albergó los restos de un desconocido. Allí encuentra consuelo y se arrulla con los sonidos nocturnos que lo rodean: los rezos lejanos, el ulular de los búhos y los estridentes cantos de las chicharras y los grillos.

Feder vive en Quibdó, capital del departamento Chocó de Colombia y lleva alrededor de un año entre las tumbas y los muertos, según publica el diario El Colombiano.

Fader usa el cementerio como vivienda
Fader usa el cementerio como vivienda

Según sus propias palabras en una entrevista para el programa RTV Televisión, se siente bien con su decisión. “Gracias a Dios, me siento muy bien y espero seguir haciendo las cosas bien y cambiar mi estilo de vida anterior”. Fader ha pasado por un centro de rehabilitación para adicciones y ahora busca una oportunidad, como la posibilidad de estudiar en el Sena, ya que ha completado su educación secundaria

“Acá me siento tranquilo en medio de los muertos y nunca hubo peligro”, relata Fader.

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El nicho número 1 es su habitación, pero también utiliza las escalas de otras bóvedas como comedor y sala. Las gradas funcionan como su escaparate personal, donde coloca objetos personales como cepillos de dientes, talco para pies y toallas para después del baño. Incluso utiliza otras tumbas como tendedero para secar su ropa al sol.

“Yo acá tengo mi loción y mis cosas, pero creo que pronto me voy a ir para allá para donde unos familiares, por eso voy a recoger las cosas para irme”, expresa Fader.

El joven cuelga su ropa en medio de los nichos
El joven cuelga su ropa en medio de los nichos

Las circunstancias que llevaron a Fader a vivir entre los muertos solo son conocidas por su familia. Criado y viviendo con su abuela Clemencia Mena Rentería, todo iba bien hasta que ella falleció hace cuatro años. Según su madre, Mayerli Mercedes Rengifo Cuesta, Fader experimentó un profundo vacío tras esta ausencia.

Mayerli explicó: “Cuando mi mamá murió, él nunca fue al entierro ni nada, y de repente terminó viviendo en el cementerio. Creo que la muerte de mi mamá le afectó mucho, por eso acabó viviendo allí”.

La tragedia llevó a Fader por un camino desviado, sumergiéndose en el oscuro mundo de las drogas, tan oscuro como la tumba en la que pasa sus noches.

Fader duerme en el cementerio
Fader duerme en el cementerio

Su madre, Mayerli, se vio en una situación difícil y decidió trasladarse a Medellín en busca de empleo para poder ayudar con los gastos de su tratamiento de rehabilitación. Sin embargo, un día Fader apareció en Medellín y se presentó en la casa de su madre. Ella recuerda: “Me arrodillé y le pedí perdón. Le dije que podíamos vivir como una familia y que me perdonara por todo lo malo”.

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Mayerli dice que ver a su hijo entre tumbas y muertos le parte el alma y sus noches no son como las de antes, porque no duerme. “Yo quisiera que él tuviera una oportunidad y que la sepa aprovechar para salir de esa vida. Me angustia mucho verlo como está, flaco, porque él era muy bonito”.

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