Fassil: Trabajadores retoman movilizaciones este miércoles en reclamo de sus pagos

Son cerca de 4.500 los trabajadores del extinto Banco Fassil que están a la espera del pago de salarios y otros beneficios, lo que había sido anunciado que se haga este lunes 29 de mayo, pero que, ante la muerte del interventor Carlos Colodro, quedó en suspenso.

Este grupo de personas adelantó que desde este miércoles se retomarán las protestas que se cumplieron en pasados días en demanda de que se les cubra todo lo adeudado que, por norma, les corresponde.

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La premisa fue confirmada por la representante de los trabajadores en La Paz Visney Conde, quien anunció medidas de presión, entre ellas marchas y bloqueo de calles a escala nacional.

Javier Soliz, representante de este sector, dijo que por solidaridad a la familia del interventor fue que se determinó hacer una pausa de 48 horas en las movilizaciones, por lo que adelantan que la protesta volverá a las calles.

Esperan que se dé celeridad en la designación de la nueva autoridad, un factor clave para que se continúe con el proceso iniciado por Colodro.

La deuda por concepto de salarios, de acuerdo a la planilla que manejan es de 4 millones de dórales, informó Solíz, que también señaló que “nos deben el 70% de abril y el sueldo de mayo y que luego, individualmente, cada uno tendrá que sacar su liquidación”.

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Por su parte Juan Carlos Alarcón, también representante de los trabajadores, dijo que luego de la muerte de Colodro, ninguna autoridad de Gobierno o de la ASFI se ha acercado a ellos para continuar con las negociaciones que quedaron truncadas por lo ocurrido.

Se había dicho que se iba a hacer la cancelación de los sueldos de los trabajadores con fondos que debían salir de la venta de inmuebles que forman parte de los activos del Banco Fassil. Ante ello, de acuerdo con Alarcón, ya se tenía el anuncio que vino desde el Gobierno de que se iba a cumplir con esta obligación.

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“Desconocemos de dónde nos iban a cancelar, porque todas las reuniones que tuvimos eran netamente de que se tenía que vender activos, pero sabíamos que había ofertas de instituciones. Es más, algunos bancos ya habían colocado sus letreros en las agencias, lo mismo con los cajeros automáticos”, puntualizó Alarcón.