Déficit fiscal, una de los detonantes de la caída de las Reservas Internacionales, según analista
Se sugiere suprimir el Impuesto a las transacciones financieras para incrementar estas reservas. Mientras tanto, desde el oficialismo opta por impulsar un proyecto de ley de compra de oro
Después de que el Banco Central de Bolivia (BCB) reflejara la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN) registran su punto más bajo de los últimos años, al exhibir una cifra $us 3.796 millones (a diciembre de 2022), el economista y analista financiero Gonzalo Chávez advirtió que el déficit fiscal del Estado es uno de los detonantes de esta baja.
Chávez expuso que en los últimos años, desde 2014, se registró una abrupta caída que supera los $us 10.000 millones y, sistemáticamente, se acentuó tras el apagón de las exportaciones consecuencia del apagón de las exportaciones por la caída de los precios de las materias primas.
A esto se suma que se usaron recursos de las RIN, según su punto de vista, para financiar el déficit público, reactivar la demanda agregada y atender temas internos ante el agotamiento de las fuentes de ingreso.
No obstante, desde el BCB atribuyen la caída a factores externos, tales como la caída del precio del oro, mayores subvenciones para la importación de hidrocarburos, menores flujos de deuda externa, retraso de los pagos de venta de gas y arancel cero por importaciones de bienes de capital para el aparato productivo.
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Es por ello que Chávez considera que se debe ir al fondo del problema y generar mecanismos para “cerrar el desangramiento de las Reservas Internacionales”, que tiene que ver con el déficit del sector público.
Según el análisis del economista, los bolivianos tienen más de $us 10.000 millones en bancos del exterior o guardan sus ahorros en sus viviendas debido a situaciones del pasado, por lo que considera esencial atraer esos recursos para recomponer las reservas y eso se consigue desactivando aspectos como el Impuesto a las transacciones financieras (ITF) y remunerando las cuentas en dólares.
No obstante, eso demanda apuntalar más préstamos, más inversión extranjera directa y toda acción posible que significa atraer dólares a la economía y que esto sirva de colchón para conseguir estabilidad y no tener variaciones en el tipo de cambio de cara al futuro.
En 2020, las RIN alcanzaban $us 5.276 millones y hace un lustro –en 2017- los números reflejaban $us 10.261 millones de reservas. Sin embargo, actualmente no se llega ni al promedio de los últimos dos años, cuya cifra refleja una media de $us 4.496 millones, de acuerdo con los datos del BCB.
Sin embargo, el tema tiene otra lectura para el presidente del BCB, Edwin Rojas, quien en su más reciente rendición de cuentas justificó: “Nuestras RIN, pese a estas variables exógenas al control del BCB, se han estabilizado y en promedio -entre 2021 y 2022- estuvieron en $us 4.496 millones y cerramos el 2022 con (casi) $us 3.800 millones, pero es una disminución menor a las caídas registradas entre 2019 y 2020, que superaron los 1.000 millones”.
Proyecto de ley
Actualmente se buscan nuevos mecanismos y desde la Asamblea Legislativa el oficialismo impulsa el proyecto de Ley de Compra de Oro Destinado al Fortalecimiento de las Reservas Internacionales, cuyo fin es contribuir al proceso de recuperación económica, según Rojas.
Dentro de los principales aspectos del proyecto de ley es que permitirá adquirir el metal precioso de manera más expedita y a precios competitivos. Adicionalmente, autorizará al BCB a realizar operaciones financieras con las reservas de oro en los mercados internacionales, como en la actualidad realizan la mayoría de los bancos centrales de la región y del mundo.
Una vez promulgada la ley, permitirá al BCB asumir las acciones que sean necesarias para garantizar la refinación del metal precioso adquirido en el mercado interno, cumpliendo con los estándares internacionales de oro responsable y de acuerdo a los requisitos solicitados por las entidades encargadas de la refinación en el exterior, con el objetivo final de obtener la calidad de buena entrega con destino al fortalecimiento de las Reservas Internacionales.
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Para el diputado José Luis Porcel (Comunidad Ciudadana), integrante de la Comisión de Planificación de la Cámara Baja, el proyecto de ley de una muestra de desesperación del Gobierno de turno y más cuando las Reservas Internacionales están en el umbral de los $us 620 millones en cuanto a divisas (el resto se registra en oro), por lo que no se alcanza para cubrir el valor de las importaciones, donde asoma el ingreso de carburantes.
“Lo que pasa es que el Gobierno no tiene plata. Las importaciones del año pasado han llegado más o menos a 12.000 millones de dólares. Dividido entre doce meses, cada mes el país requiere 1.000 millones de dólares para importar combustible, medicamentos, insumos, etcétera. Con 620 millones de dólares, no tenemos para cubrir ni un mes de importación”, señaló el parlamentario en declaraciones a Página Siete.
Por su parte, Gonzalo Chávez, en su columna semanal, manifestó que con el proyecto de ley en marcha los vendedores locales no pagarán impuestos (IVA e IT) en estas transacciones, atribuyendo que esos vendedores son los cooperativistas y las empresas chinas.
El analista sacó a relucir que el sector aurífero exporta más de $us 2.600 millones y hasta el año pasado solo pagó $us 100.000 dólares de impuestos. Ahora su tasa tributaria es de 4,8%.
“A ellos se les comprará el oro a precios competitivos y se les pagará en bolivianos (Bs) para recomponer las Reservas. Pero es altamente probable que esta sea una jugada al fósforo. Los cooperativistas y los chinos, con los bolivianos recibidos del Estado, saldrán a comprar dólares para adquirir insumos, como el mortal mercurio, o sacar su plata afuera. Así, no habrá cambio en el stock de las Reservas” advirtió,
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