Mujeres al Volante: La historia de la mujer que revolucionó el negocio del transporte en La Paz

Por necesidad económica y otros problemas, Gabriela Strauss construyó las bases de “Mujeres al Volante” hace seis años. Es un emprendimiento en el que hoy trabajan decenas de mujeres, transportando a otras mujeres, también niños y personas de la tercera edad.

“Dejé de trabajar en farmacia y dije ¿ahora qué hago?, Mujeres al Volante me abrió los brazos, me dio la oportunidad de volver a trabajar. Trabajamos con niños, es algo que nos gusta, poderles brindar seguridad, poder brindar cuidados”, cuenta Claudia Donoso, que es chofer en esta iniciativa.

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Con miedo, pero también mucha perseverancia, Gabriela y un grupo de amigas comenzaron a transportar a personas cercanas, pero rápidamente llegaron más interesados en el servicio, por lo que tuvo que contactar a más conductoras.

“Estaba sin trabajo y me contacte con Gabriela. Ella tiene muchas ganas, carácter también y es una buena persona”, señala Ninoska Peñaloza, otra conductora de la empresa.

“Es una gran oportunidad para que las mujeres al margen de que tengamos otras actividades, podamos generar más dinero”, cuenta Sandra, también colega de sus compañeras choferes.

Son madres de familia que se ponen cada día detrás del volante y se ajustan bien el cinturón de seguridad. Están rompiendo paradigmas, mientras brindan un servicio principalmente para mujeres, porque quieren evitar que sean víctimas de hechos delictivos y de violencia.

“Me encontraba afrontando situaciones personales, salí de la institución en la que estaba. Creo que ahí había una gran oportunidad y como mujeres tocaba aliarse para poder resguardar la seguridad de nuestros seres queridos. Así nace mujeres al volante”, nos cuenta Gabriela Strauss.

Gabriela ha colocado tras el volante a mujeres que necesitaban independencia económica, salir de problemas y tienen ganas de superarse. Todas ellas están revolucionando el transporte público en la ciudad de La Paz.

“Nos sentimos orgullosas de luchar con nuestras propias manos, ser nuestras propias jefas, gracias a la colaboración y la forma en la que nos abrió las puertas Gabriela para poder ser parte de esto”, dice Gisela Peralta, que también trabaja como chofer.

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Y aunque la cuarentena por el Covid-19 fue una mala noticia para Gabriela y su emprendimiento, no la hizo desistir. Al contrario, tuvo que incluir en su equipo a conductores varones que puedan transportar personas enfermas y otros equipos médicos.

“Apoyamos a la chicas en el tema de transporte más lo que es ancianos. Sabemos que muchas veces ellos no pueden subirse a los autos, hay que cargarlos muchas veces porque están en sillas de ruedas”, dice Saul Ríos, conductor en la empresa.

Son decenas de pasajeros que diariamente se transportan con Mujeres al Volante. Un emprendimiento que ha sido reconocido por instituciones nacionales y del extranjero y que está transformando la vida de sus integrantes.

“Gabriela es la mamá, es la que dirige la orquesta, ella nos llama, nos ayuda nos colabora, ella está al 100%, las 24 horas del día”, señala Gisela.

Detrás de “Mujeres al Volante” está la historia de una Boliviana de Oro que decidió cambiar de rubro para dedicarse a su propio emprendimiento, uno que hoy brinda alivio, seguridad y trabajo a decenas de mujeres.

“Una inmensa gratitud que la dedico al cielo a mi mami que se fue en la pandemia. Ha sido mucho su apoyo, su respaldo y me siento feliz, muy feliz”, señala finalmente Gabriela.

Mira sus testimonios en este video: