“Se hizo quitar la nariz” y ahora lo llaman Satanás

Un hombre brasileño amante de la modificación corporal ha llamado la atención por su transformación ya que aseguró que ahora lo llaman Satanás y esto se debe a que tiene un aspecto “aterrador”. El sujeto tiene su piel tatuada y se ha pintado los globos oculares, además de otras modificaciones extremas.

La transformación de Fernando Franco de Oliveira comenzó hace más de dos décadas. Ahora cuenta con una lengua bífida, los ojos tatuados y “dientes de vampiro”. Comentó que es tatuador y algunas de las personas que lo conocen le dicen que ha “ido demasiado lejos”.

Recientemente mostro un video de su ultima modificación después de que tomó un soldador en el lado derecho de su cara para dejar cicatrices gruesas que se extendían desde la frente hasta la barbilla, pero posiblemente fue eliminado de Instagram debido a las impactantes imágenes que compartió señaló el New York Post.

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De Oliveira relató que “siempre quiso ser diferente” así que comenzó a desarrollar sus modificaciones físicas en el año 2000. “Comencé a tatuarme el cuerpo y para 2014 estaba completamente cubierto”, y agregó que ahora es “el hombre más tatuado del mundo”.

Entre las modificaciones extremas, aseguró que comenzó tatuándose los globos oculares. “Empecé tatuándome los ojos, luego vinieron los implantes, las mutilaciones de las orejas, me cortaron la nariz, me pusieron los dientes de vampiro y ahora tengo mis cicatrices”, describió orgulloso, señaló el medio.

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Según Fernando, ha gastado alrededor de $us 30.000 en los cambios de su apariencia, pero considera que todo se ha pagado por sí solo porque se ha convertido en una referencia para atraer clientes en su estudio de tatuajes.

A pesar de atraer críticas en línea, el tatuador dice que la mayoría de las personas reaccionan positivamente a su impactante apariencia. A criterio del hombre, señala que un “70% de la gente piensa que sus modificaciones son increíble y que le piden tomarse fotos”. Sin embargo el resto de las personas lo llaman Satanás, demonio y algunos hasta dicen que “se va a ir al infierno”.