Cocinó el cartílago que le quitaron de una rodilla y se lo comió con un espagueti

Una conocida influencer ha generado conmoción entre los usuarios de las redes sociales al confesar que cocinó y se comió parte de su propia rodilla en un plato de espagueti a la boloñesa. Paula Gonu solicitó anestesia local para poder presenciar una cirugía en su rodilla y observar cómo su médico extraía el cartílago de una lesión previa, pero nadie esperaba que ella decidiera consumir lo que le habían sacado.

A sus 30 años, a Paula se le ofreció la opción de llevarse a casa el tejido extraído y aceptó. Posteriormente, lo cocinó en un plato de pasta junto a su novio, ya que quería “reinsertarlo” en su cuerpo. “Le dije que quería comérmelo porque era parte de mí y deseaba reintegrarlo a mi organismo. Después lo agregué a una salsa boloñesa y lo comimos”, declaró.

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Esta acción generó controversia en las redes sociales y fue ampliamente criticada por la comunidad médica. Un portavoz del “Royal Australian College of General Practitioners” informó que no se recomienda comer el propio cartílago después de una cirugía.

Paula, quien cuenta con más de tres millones de seguidores en Instagram y YouTube, habló abiertamente sobre el tema en el podcast “Club 113”, donde explicó por qué decidió estar despierta durante su cirugía de rodilla y cómo fue el proceso de consumir su propio cartílago en una salsa boloñesa.

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Si bien es cierto que las acciones de la influencer han causado polémica, también han despertado un gran interés en torno a su historia, lo cual ha llevado a un mayor debate acerca de los límites de la ética médica y las prácticas inusuales a las que algunas personas están dispuestas.

Asimismo, Paula añadió que comer espagueti a la boloñesa con su propio tejido corporal no es diferente a consumir “animales peores”.