“Ya no hay pescados como hace años“: La sequía golpea las riberas del lago Titicaca
La red UNITEL ha llegado hasta la isla de Cojata, una comunidad del municipio de Huarina, en el departamento de La Paz, para evidenciar los efectos de la falta de lluvias.

Los pobladores de las riberas del lago Titicaca miran con preocupación su futuro. La producción de alimentos y ganado, pero sobre todo la pesca ha sido golpeada por la sequía, que ha derivado en el descenso del caudal del espejo lacustre.
La red UNITEL ha llegado hasta la isla de Cojata, una comunidad del municipio de Huarina, en el departamento de La Paz, para evidenciar los efectos de la falta de lluvias.
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Antes, hasta las riberas de este lugar llegaban turistas que paseaban en pequeñas embarcaciones. Hoy, solo se ve el suelo agrietado y los rastros de lo que un día fue un lugar próspero.
El secretario municipal de Huarina, Álvaro Choque, indicó que unas 20 comunidades de esta región están afectadas y miran con incertidumbre su futuro.
“Es muy preocupante cómo bajo el nivel del agua y no solo en el municipio de Huarina, sino en todo el sector lacustre, en todos los municipios que están en las riberas del lago”, lamentó el funcionario en una entrevista con La Revista de la red UNITEL.
La economía de la región se sustenta en la ganadería, la agricultura y pesca, todas ellas con un vínculo directo con el lago navegable más alto del mundo.
Por eso hay preocupación en los pobladores de Huarina. Su producción ha disminuido de manera considerable.
“Ya no hay pescados como hace años, en la parte de la ganadería teníamos como forraje la totora y está todo seco y ya no sirve para el ganado”, señaló el funcionario.
La agricultura también está afectada por los efectos del cambio climático. Las lluvias ya no llegan en su época y todo el ciclo agrícola ha cambiado.
“Carecemos de agua, desde la gestión pasada ya no llega a su tiempo la lluvia”, indicó Choque.
Las familias productoras de papa, quinua, oca, haba y papalisa aún no encuentran la forma de “salvar” sus cultivos, que fueron azotados por la sequía.
Frente a ese escenario, las nuevas generaciones ya no ven a Huarina y al lago como su hogar. Saben que el futuro es incierto.
Choque reveló que “por ese motivo muchos jóvenes han migrado”.
La Armada de Bolivia acantonada en el estrecho de Tiquina ha confirmado a la red UNITEL que el cuerpo de agua ha reducido su volumen.
El dato es de conocimiento de las autoridades de Huarina. Choque dijo que el lago “baja casi 10 centímetros por mes” desde 2021. La situación es preocupante.
“Acá había embarcaciones, la gente se podía desplazar, pero ahora el lago bajó mucho”, señaló Choque.
La Alcaldía de Huarina pide ayuda a las autoridades regionales y nacionales para que tomen cartas en el asunto, pero también miran al cielo a la espera de las lluvias.