Con sus casas y negocios bajo el agua, más de 400 damnificados piden ayuda para afrontar esta emergencia

Más de 400 personas damnificados dejaron las inundaciones en Tipuani, informó el concejal de este municipio, Simón Mamani. Al menos medio centenar de viviendas están inundadas y cinco comunidades sufren anegadas por la crecida del río.

Los pobladores piden ayuda al Gobierno central, departamental y municipal. Además, quedaron inundados, con agua de entre 40 centímetros y dos metros de altura, el estadio de Tipuani, un instituto, un mercado y un coliseo.

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UNITEL se desplazó hasta Tipuani, en la provincia Larecaja de La Paz, y evidenció que en algunas viviendas solo son visibles los techos. Hasta cerrar la edición de este jueves el reporte de casas inundabas daba cuenta de 57 casas.

Las personas damnificadas recuperaron algunas de sus pertenencias y están viviendo con sus familias, hijos y vecinos, algunos se acogen en el instituto técnico de Tipuani, ya que sus casas están bajo el agua.

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Los pobladores y autoridades apuntan a los mineros cooperativistas por el movimiento de tierras.

“Nadie está en contra de las cooperativas, pero sí deberían realizar su trabajo de forma responsable, aquí también están todas las consecuencias del incremento del sedimento de desmonte y la crecida del río Tipuani”, explicó Mamani.

En el centro del poblado de Tipuani, dos barrios están casi completamente inundados. En las zonas de Costanera y Barrio Lindo se registra el 90% de casas afectadas.

Eddy Palle, es un mecánico de Tipuani, contó que perdió su vivienda por tercera vez, debido a las inundaciones.

“Ahora no estoy trabajando y no voy a poder trabajar en un tiempo. Ahora no sé qué tiempo durará el agua”, lamentó Palle por su vivienda y centro de trabajo como centro mecánico.

“Que nos faciliten el diésel le pedimos al Gobierno y decimos a los mineros que se pongan la mano al pecho y no afecten a los pobladores”, comentó otro poblador, quien pernocta en el instituto, donde llegó gente que perdió sus casas.

Los pobladores además piden el envío de diésel, puesto que el carburante continúa con una distribución irregular en la región.

En la comunidad de Cangallí, la presidente de la comunidad María Flores coincidió en que el problema viene del movimiento de tierras por la minería y señaló que aún no comenzó la época de lluvias.

Los comunarios piden colaboración. Necesitan con urgencia víveres, carpas y otros insumos para enfrentar la compleja situación.