Bloque paralelo en la Apdhb amenaza con tapiarse: “Pedimos que se reinstale el diálogo”
La toma de las instalaciones se produjo el pasado 2 de junio, desde entonces, Amparo Carvajal, que reclama la titularidad de la institución, se mantiene en vigilia

El bloque que mantiene tomada la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) en La Paz, anunció que cinco de sus miembros ingresaron en huelga de hambre en el mismo predio, anunció Remberto Gutiérrez, vicepresidente de la dirigencia paralela, este miércoles.
Gutiérrez remarcó la necesidad que se tiene de que se retome el diálogo para que se halle una solución al conflicto que tiene en discordia a dos directivas, una liderada por Édgar Salazar y la otra por Amparo Carvajal, quien mantiene una vigilia desde el pasado 2 de junio en instalaciones de la Apdhb, día en el que se produjo la toma.
“Pedimos que se reinstale el diálogo y se agoten las instancias correspondientes para llegar a una solución, de las 40 personas que están (al interior) son cinco los que están en la huelga de hambre, los compañeros están decididos a tapiarse”, dijo Gutiérrez.
Mientras esto ocurre, Carvajal cumple también nueve días de vigilia en la terraza del edificio, lugar al que llegó el pasado 11 de julio tras subirse con apoyo de una escalera. Su médico de cabecera, Víctor López, informó que físicamente se encuentra delicada pues no está alimentándose bien, además que la imposibilidad que se tiene de acceder a los servicios básicos, como el agua y el uso del baño, ha desmejorado su salud.
El pasado miércoles, se conoció que la justicia concedió una acción de libertad presentada por Carvajal al evidenciar que es víctima de violencia y se ordenó que Salazar deje de cometer hostigamiento. Sobre esta orden, Gutiérrez señaló que “nosotros no somos accionados, sino Edgar Salazar”.
Mientras tanto, Carvajal está reducida en un espacio de tres metros a la intemperie, soportando las gélidas temperaturas. Tras estos días, la activista se encuentra deshidrata y mal alimentada, indicaron los médicos que lograron conversar con ella.
La psicóloga Nora Paz, que vio el lunes a Carvajal, señaló que la activista “está en perfectas condiciones cognitivas”; sin embargo, preocupa su falta de acceso a servicios básicos.