La dramática situación de Amparo Carvajal: Así han sido los ocho días de la activista viviendo en una terraza

El pasado 11 de julio, la activista de derechos humanos Amparo Carvajal, de 84 años de edad, usó una escalera para trepar hasta la terraza de la sede de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), en un intento por retomar el edificio ocupado hace más de un mes por el bloque paralelo, a la cabeza de Edgar Salazar. En ese entonces la vigilia en puertas del lugar ya llevaba 37 días.

Ante esto, se denunció que Salazar le negó el acceso al baño a la octogenaria activista tampoco le permiten entrar a un ambiente cerrado ni tener acceso a agua, uno de los derechos humanos fundamentales.

El pasado miércoles, se conoció que la justicia concedió una acción de libertad presentada por Carvajal al evidenciar que es víctima de violencia y se ordenó que Salazar deje de cometer hostigamiento. Ante eso, el líder del bloque paralelo anunció que denunciaría al juez y negó la acusación.

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Desde entonces, Carvajal está reducida en un espacio de tres metros a la intemperie, soportando las gélidas temperaturas. Tras estos días, la activista se encuentra deshidrata y mal alimentada, indicaron los médicos que lograron conversar con ella.

La psicóloga Nora Paz, que vio este lunes a Carvajal, señaló que la activista “está en perfectas condiciones cognitivas”; sin embargo, preocupa su falta de acceso a servicios básicos.

“No ha podido ni acceder al baño. Ella no se puede moverse más de dos o tres metros. No tiene agua para lavarse la cara, el cabello, menos para otras cosas que no puedo decirlo por respeto a su intimidad, pero esto es un atentado”, indicó.

Este mismo lunes, el médico Víctor López, tras hablar con Carvajal, indicó a la prensa que le preocupa el hecho que no se pudo hacer un control médico de signos vitales a la activista y que la interacción se limitó a una charla.

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“En la conversación que tuvimos, nos demuestra que está un poco débil con deshidratación”, indicó López y señaló que su salud ya presenta síntomas por la falta de acceso a servicios básicos y teme que estos deriven en otros problemas de salud.

Este martes por la mañana, Carvajal denunció que se trató de atentar contra su vida y señaló que sintió olor a gas pimienta en el sector donde se encuentra.

Mientras que en puertas del edificio, la Policía instaló un fuerte resguardo policial y se registraron incidentes con otros activistas, que acompañan a Carvajal desde la calle.

Desde la toma del edpredio, los activistas instalaron una vigilia que cumple 47 días este martes, de los cuales, en ocho jornadas, Carvajal está en la terraza.

Carvajal dedica su vida a la defensa de los derechos humanos desde hace 50 años en Bolivia.

En 1974, participó en la creación de la Apdhb, en plena dictadura de Hugo Banzer (1971-1978) y unos años después tuvo que salir del país por presiones del Gobierno militar de Luis García Meza (1980-1981), pero luego regresó para continuar su activismo.

En julio de 2016, Carvajal fue elegida presidenta de la Apdhb.

El bloque paralelo

En diciembre de 2021, Salazar apareció asegurando que se realizó un congreso con el objetivo de renovar el directorio de la Apdhb y afirmó que fue elegido como presidente nacional de la institución.

Hace unos meses, el bloque de Salazar desalojó a las personas que se encontraban en el edificio de la Apdhb y llevó a cabo la toma de la institución negando que se haya usado violencia.

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