Viceministro Aguilera sobre secuestros: Se debe realizar la denuncia, no hacer los pagos

Un total de tres personas fueron aprehendidas en un operativo que se ejecutó desde las 03:00 de este jueves para capturar a una banda criminal vinculada a una ola de secuestros que se dieron, principalmente, en la zona del trópico cochabambino.

El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera informó que se tiene el suficiente elemento probatorio para afirmar que estos sujetos participaron en siete casos de secuestro y privación de libertad utilizando armas de grueso calibre para amedrentar a sus víctimas.

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Las operaciones de estos sujetos se dieron principalmente en las zonas de Entre Ríos y Shinahota, señaló la autoridad, que lamentó también que parte de las víctimas no hubiera habido la predisposición para ayudar en las investigaciones, pero que la Policía ha efectuado labores de inteligencia detectando el modus operandi con el que actuaban estos delincuentes.

“Estas personas han permitido la infiltración de algunas familias, materializado estos plagios, hay el suficiente elemento probatorio”, afirmó la autoridad.

Aguilera también se refirió a que en estos casos las víctimas no han prestado la cooperación requerida, algo que “entendemos” porque “sufren una serie de amenazas y de extorsiones después de haber generado el pago”.

Sin embargo, remarcó que “lo que tenemos que hacer como política nacional es no legitimizar el pago, lo que se tiene que hacer es incentivar la denuncia y generar una pronta y efectiva reacción de parte del Estado”.

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Explicó que los delincuentes utilizaban armas de grueso calibre, además que en ocasiones vestían uniforme policial haciéndose pasar por uniformados, accesorios que habrían sido sustraídos durante las semanas de convulsión social que vivió el país durante la crisis de 2019.

“Han aprovechado a sacar visores nocturnos, chalecos y otras accesorios. Estos sujetos estaban sometidos a medidas cautelares, pero continuaron realizando medidas delictivas”, dijo a tiempo de señalar que esta banda delincuencial utilizaba caletas o depósitos para guardar el armamento y el dinero que era exigido a sus víctimas.