“Me toca pensar en mí”: Cocalero Apaza deja el hospital y viaja a Tupiza para comenzar una nueva vida después de la cárcel
Según el reciente reporte médico tiene parálisis en el lado izquierdo del cuerpo, diabetes y hernia cerca de la cadera, aunque su estado de salud a la fecha es estable y su vida no corre riesgo.
Publicado: 21/01/2024 07:38
El exdirigente cocalero César Apaza recibió este sábado el alta médica en el Hospital Arco Iris de la ciudad de La Paz tras dos días de revisiones médicas. Luego, se dirigió a Villazón, su nueva morada en el departamento de Potosí, para reunirse con su madre y su hermana y comenzar una nueva vida.
El expresidente del Comité de Autodefensa de la Asociación Departamental de Productores de Coca de La Paz (Adepcoca) enfrente un complejo cuadro de salud.
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Según el reciente reporte médico tiene parálisis en el lado izquierdo del cuerpo, diabetes y una hernia cerca de la cadera, aunque su estado de salud a la fecha es estable y su vida no corre riesgo.
Apaza dejó el centro de salud en una silla de ruedas, según el reporte de FM Bolivia. Partió a Potosí en compañía de sus familiares.
“Estoy más tranquilo” afirmó el exdirigente que salió el jueves de la cárcel tras 16 meses de detención sindicado por la quema del mercado paralelo de la coca que se ubicaba en Villa El Carmen, en la ciudad de La Paz, que luego el Gobierno declaró ilegal.
Para salir de la cárcel, Apaza tuvo que admitir un delito que no cometió para acogerse a un juicio abreviado en el que fue sentenciado a tres años de cárcel, que se enmarca en el “perdón judicial”, denunciaron sus abogados.
“Era lo mejor salir con vida, que salir en caja”, afirmó horas después desde el hospital.
Ahora concentrará sus fuerzas en recuperar su afectada salud. Así lo anunció en este nuevo comienzo.
“Voy a dedicarme a mi salud, a mi madre y a mi hermana. Me toca pensar en mí. Considero que yo he dado todo por mi región, por mi gente. De aquí en adelante solo Dios sabe lo que va a pasar conmigo”, señaló.
El exdirigente cocalero deja su natal Yungas, región en la que comenzó su vida sindical hasta llegar a liderar las protestas en defensa del mercado legal de la coca de Villa Fátima.
Al final, el Gobierno declaró ilegal el mercado paralelo y reconoció a Adepcoca como legítima, pero Apaza seguía detenido.
Cuando dejó la cárcel, Apaza sentenció: “Soy la clara muestra de que el país necesita una justicia independiente”.
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