En más del 50% de los feminicidios en Bolivia, las víctimas ya habían denunciado violencia intrafamiliar

Dos mujeres fueron asesinadas el fin de semana en la ciudad de El Alto. El primer agresor apuñaló a su pareja tras una fiesta, el otro ahorcó a su concubina hasta matarla.

Según la Coordinadora de la Mujer, en la mitad de los casos, las víctimas enfrentaron en su cotidiano vivir escenas de violencia.

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Los datos preliminares dan cuenta que hasta la fecha 80 feminicidios se registraron en Bolivia, la mayoría en el departamento de La Paz.

“Más del 50% de los casos que se registran con intento o con feminicidio, las víctimas ya habían reportado antes violencia intrafamiliar de parte de sus parejas o exparejas en muchos casos”, señaló la representante de la Coordinadora de la Mujer, Gabriela Murillo, en una entrevista con La Revista de la red UNITEL.

En criterio de la activista, este escenario representa la “falta de una atención oportuna y eficaz” de los casos de violencia.

“Cuando una mujer denuncia, te derivan, te dicen que llames a la patrulla 110, no hay una respuesta rápida”, afirmó.

Murillo contó que recientemente denunció un caso de este tipo a la Policía, pero la patrulla “llegó después de dos horas, cuando la mujer pudo haber sido una víctima más de feminicidio”.

Uno de los efectos de la violencia contra la mujer es la secuela que deja en los hijos, en muchos casos menores de edad.

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Según la Coordinadora de la Mujer, “son más de 60 niños y niñas que quedan en orfandad”.

Con sus madres asesinadas, los hijos ven cómo los padres son enviados a las cárceles del país, aunque también los agresores deciden quitarse la vida. Así, los hijos quedan en total desamparo.

Intentos de feminicidio

Murillo además precisó que además de los 80 casos de crímenes de género, “los casos de intento de feminicidio, que igual está dentro de la categoría de delito de feminicidio, suman más de 160”.

La Paz registra la mayor cantidad de casos a escala nacional.

“La Paz, lamentablemente, va a terminar nuevamente como el departamento con más casos de feminicidio, al igual que lo fue la gestión pasada”, señaló.

Pese a las campañas y leyes que están vigentes con el objetivo de garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, “estas normativas no se hacen reales a la hora de la implementación, no impactan en la vida de las mujeres”, según Murillo.

Aquí, la Coordinadora de la Mujer también observa el papel de las entidades del Estado.

“La respuesta de las instancias llamadas a atender los casos de violencia contra las mujeres reaccionan demasiado tarde, no son oportunas, no son eficaces. Las medidas de protección en muchos casos tampoco resguardan la vida y la integridad de las mujeres”, sentenció.