Desde la camilla del Hospital de Clínicas, dirigente cocalero Apaza deja a la justicia divina su destino
UNITEL visitó al dirigente cocalero en el centro de salud paceño. Solo balbucea algunas palabras y a menudo se quiebra en medio de su impotencia por su compleja situación de salud.
El presidente del Comité de Autodefensa de Adepcoca, César Apaza, está postrado en una camilla de la Unidad de Emergencia del Hospital de Clínicas. No puede hablar. Hace 11 días sufrió una embolia que le ha dejado secuelas: la mitad de su cuerpo está paralizado.
“Al de arriba nomás”, afirma señalando hacia el cielo cuando se le pregunta sobre la posibilidad de que retorne al penal de Chonchocoro.
UNITEL visitó al dirigente cocalero. Solo balbucea algunas palabras y a menudo se quiebra en medio de su impotencia por su compleja situación de salud.
A pocos metros está un efectivo policial de civil, quien lo custodia y de rato en rato mira a Apaza. El agente cuestiona a quienes visitan al dirigente aprehendido en septiembre de 2022 por el caso de la quema del mercado paralelo de la coca de Villa El Carmen.
Desde su esquina, el dirigente cocalero quiere contar su verdad, pero no puede. La parálisis del lado derecho de su cuerpo y el custodio que tiene cerca son una barrera. Desconfía de quienes lo visitan.
¿Quieres defenderte en libertad?, le preguntó Telepaís y Apaza respondió que “sí”, luego levanta su dedo índice hacia cielo como entregando al creador su vida y su destino.
Parece que conociera las intenciones de devolverlo al penal de Chonchocoro, no quiere que eso suceda y se aferra a la justicia divina.
Cuando se le habla de los cocaleros, señala su cabeza y su pecho para dar cuenta que los lleva en su mente y su corazón.
Su familia y la defensa legal piden que Apaza se defienda en libertad y pueda atender su delicado cuadro de salud.
Mientras, el dirigente cocalero se aferra a la vida en esa camilla en la que hace algunos días lo habían enmanillado.
Los legisladores de oposición cuestionaron esa acción y anunciaron una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.