Dani Alves regresó a España convencido de que no había pruebas en su contra

En prisión preventiva desde el pasado viernes acusado de violación, Daniel Alves fue encarcelado tras una “trampa” tendida por “Los Mossos”, la policía catalana. El diario español “El Correo” publicó un reportaje con una investigación detallada sobre la estrategia ideada por los catalanes para garantizar el regreso del brasileño a España.

Según el diario, el plan comenzó a ser ideado por los agentes el 2 de enero, tres días después de la supuesta agresión y del testimonio de la víctima. Las pruebas recogidas por los españoles indicaban que la versión relatada por la mujer tenía muchas posibilidades de ser cierta.

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El relato de la víctima coincidía completamente con las imágenes grabadas por la cámara de seguridad de la discoteca donde Dani Alves habría agredido sexualmente a la mujer. Además, la víctima había descrito con detalle un tatuaje entre el abdomen y la parte íntima del jugador. Todos los testigos escuchados, incluidos amigos de la víctima y empleados de la discoteca, también habrían confirmado las pruebas señaladas por el comunicado.

El gran problema de los agentes españoles era garantizar el regreso de Dani a España, ya que el jugador se encontraba en México, donde jugaba en Pumas. Un posible viaje del lateral derecho a Brasil dificultaría aún más la detención del deportista.

Dos hechos acabaron contribuyendo al plan de ‘Los Mossos’. Primero, en las redes sociales comenzó a circular una noticia falsa, que señalaba que Dani Alves y la víctima pasaron apenas 40 segundos en el baño de la discoteca catalana. Según ‘El Correo’, esta información, incorrecta, motivó al brasileño a pensar que las pruebas reunidas hasta entonces colaboraban a favor de su inocencia. Daniel incluso concedió una entrevista a un canal de televisión español , en la que dijo que no conocía a la mujer presuntamente agredida.

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El otro hecho fue la intención del deportista de volver a España para el entierro de su suegra, fallecida el pasado 13 de este mes. Con eso, los agentes españoles acordaron con Miraida Puente, la abogada del jugador, recoger el testimonio de Daniel. La verdadera intención de los policías era detenerlo de inmediato, y así lo hicieron el viernes. Posteriormente, ‘Los Mossos’ llevaron al jugador a los tribunales españoles para que las incongruencias de su versión de la historia fueran conocidas por un juez.