YPFB proyecta iniciar la producción de biodiésel a finales de marzo en Santa Cruz

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) proyecta que la planta de biodiesel instalada en Santa Cruz inicie sus operaciones a finales de marzo de la presente gestión y para ello se está asegurando la provisión de materias primas, aditivos y componentes necesarios para poder estas acciones.

“Hay componentes eléctricos que han sufrido a demora por un tema logístico, pero se está asegurando su provisión de tiempo y forma para que a finales de marzo nosotros podamos dar el inicio a la producción de biodiesel”, manifestó el gerente de YPFB Refinación, Omar Alarcón.

El ejecutivo remarcó que también se requerirá de distintos productos entre los que se contempla el aceite de soya y el de macororó, así como aceites reciclados de uso doméstico, con miras a obtener un combustible que está en el umbral de segunda y tercera generación.

Por su parte, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, señaló que esto se verá reflejado no solo con la planta que se enfila en la capital cruceña, sino también una segunda planta que se construirá en El Alto y un tercer proyecto donde se insertará tecnología enfocada en aceite vegetal hidrotratado (HVO, por sus siglas en inglés).

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Molina remarcó que entre estas tres plantas “sumarían una producción de 12.000 barriles de biodiesel”, así como también se tiene en agenda una serie de medidas para estimular al sector agroindustrial, entre los que aparecen paquetes financieros en los que resaltan el acceso a crédito y la liberación arancelaria.

En octubre pasado, el presidente e YPFB, Armin Dorgathen, exteriorizó que “se va a necesitar más soya para poder cubrir la demanda de aceite vegetal que va a necesitar la planta”, remarcando que se requerirá de la labor del sector productivo para conseguir los objetivos que hay en agenda.

Una de las premisas es que todos los cultivos puedan crecer, forestar más y tener mayor actividad económica, no solamente en soya, sino en los cultivos que sean más eficientes y más rentables, tema que va en sintonía con la apertura del Gobierno para la inserción de biotecnología que impulse la productividad en el campo.

“El Gobierno nacional ha puesto los ojos claramente en el sector productivo, como un sector estratégico para esta sustitución de importaciones y que tiene también como efecto importante la generación de mano de obra, la generación de una nueva industria y la generación de valor agregado a partir de la producción de biocombustibles nacionales”, apuntó el ministro Molina.

La autoridad también remarcó que la premisa es garantizar esa seguridad energética de combustibles, asunto “que el país debió hacerlo hace muchos años atrás, hoy por hoy nos toca revertir esa situación”.

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