Transporte público y pesado deben peregrinar en busca de diésel en Santa Cruz, según testimonios

“Está grave y uno no puede cargar diésel, cualquier rato hay que dejar de trabajar para hacer fila”, es el testimonio de Marcelo Vilca, un transportista que sacó a relucir la problemática que se registrado en los surtidores de Santa Cruz, donde la falta del carburante ya es una problemática del día a día.

En un recorrido realizado por UNITEL la noche de este viernes, se advirtieron largas filas en diferentes estaciones de servicio y no solo en las privadas, sino también en las que dependen de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), como la que está ubicada en la doble vía a La Guardia, pasando el cuarto anillo.

Según los testimonios, los conductores tienen que ir a cuatro o cinco surtidores y comunicarse entre ellos para saber en cuáles están vendiendo el combustible, pero al llegar algunos trabajadores de estas estaciones de servicio advierten que en cualquier momento el diésel se puede acabar, por lo que no garantizan que alcance para todos los que hacen fila.

“Ya fui a unos cinco surtidores, me dijeron que aquí hay diésel, pero ojalá no escasee. Aunque dicen que llega el combustible, la fila es algo de todos los días y para recoger al menos 20 litros hay que estar tres o cuatro horas esperando”, señaló el transportista Nelson Colque desde un surtidor en la zona sur de la ciudad.

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La situación no solo afecta a los choferes del transporte pesado, sino que también conductores de micro dejan de trabajar para volcarse a los surtidores, situación por la que la dirigencia advirtió una merma en el servicio de transporte que alcanza hasta el 30%.

Pese a este escenario, desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) alegan que el abastecimiento es normal y que se tiene garantizado el suministro del carburante, después de varios días de conflicto que tuvo como epicentro el bloqueo de la ruta Santa Cruz – Cochabamba impulsado por el sector productivo y que está relacionado con el acceso al combustible.

Mientras tanto, el vocero presidencial Jorge Richter señaló este viernes que uno de los problemas de Bolivia es el contrabando de combustibles, que están subvencionados por el Estado y exhortó a “todos” a contribuir en la lucha contra este ilícito.

“¿Cuál es uno de los problemas que tiene el país en el tema de los carburantes? El contrabando. (...) Es importante que entre todos podamos contribuir a que no perdamos combustible y no afectemos la economía del Estado”, dijo en conferencia de prensa.

Además, Richter reconoció que la falta de dólares en el país afectó el proceso de importación de combustibles, pero que como Gobierno respondieron con una estrategia que apuesta a generar mayores divisas para solucionar este “inconveniente”.

“Cuando hemos hablado y hemos dicho que en el país existe una iliquidez en el acceso al dólar, pues esto tiene implicancias directas, genera un inconveniente para las exportaciones y las importaciones porque hay que importar determinados insumos para producir y después exportar, además que genera inconvenientes en esa disponibilidad para comprar combustible porque este se paga con dólares, no con moneda boliviana, ahí tuvimos un inconveniente”, expuso Richter.

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