Conductores en frontera con Perú se quedan sin alimentos y la crisis del comercio se agrava

Centenares de conductores bolivianos de transporte internacional están parados en la frontera entre Bolivia y Perú. En la localidad de Desaguadero y otras regiones aledañas los connacionales se quedan sin agua, alimentos ni dinero.

Esta situación agrava la crisis del comercio exterior debido a las protestas de sectores sociales del vecino país que piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.

El puente internacional para vehículos emplazado en la localidad de Desaguadero está cerrado a la circulación de los motorizados. Varios promontorios de tierra cortan el paso de los vehículos del transporte internacional.

Una cifra aún no precisada de choferes bolivianos está atrapada en medio de bloqueos.

El comercio exterior boliviano está afectado hace nueve días. En cada jornada se mueve unos $us 4,3 millones en mercancías bolivianas, entre ellas soya y sus derivados, además de minerales, detalló el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, quien lamentó que los conductores se hayan trasladado hasta ese país pese a las advertencias que había lanzado la Cancillería de Bolivia.

La viceministra de Gestión Consular Eva Chuquimia, pidió a las empresas de comercio exterior, cuyos transportistas están parados en la frontera, garantizar la provisión de vituallas, sin embargo, anunció que los consulados impulsarán un plan para brindar ayuda.

Desaguadero, que es un punto estratégico del comercio binacional, ha quedado como un “pueblo fantasma”.

La feria del martes se suspendió y ese panorama se repetirá este viernes.

Según la dirigencia del transporte pesado, hay unos 400 camiones parados en la frontera.

Los movilizados anunciaron que no levantarán la medida de presión pese al estado de excepción que se decretó el martes en el sur peruano, en la frontera con Bolivia, tras la muerte de 18 personas en los enfrentamientos del lunes.