Arce habla de la baja inflación, pero no de “los subsidios más altos del planeta”, afirma analista
El analista Gonzalo Chávez reflexionó sobre el informe presidencial y apuntó que el mandatario no pone como prioridad al sector privado porque se concentra en un plan de “industrialización estatista” que -en su juicio- no deja réditos.
El presidente Luis Arce brindó el miércoles un informe sobre los tres años de Gobierno y las proyecciones para los próximos años. El analista Gonzalo Chávez consideró que el mandatario boliviano destacó los bajos índices de inflación, pero no se refirió a “los subsidios más altos del planeta”.
En criterio del economista, Arce abrió “el paraguas de los pretextos para decir que los problemas que iba a presentar” durante su mensaje “están asociados a la crisis económica internacional”, al gobierno de Jeanine Añez y a “una conspiración dentro de su propio Gobierno, que complicaba los temas económicos”.
“Volvió a hablar, como siempre, sobre la inflación más baja de América Latina, pero ni una palabra sobre que ésta se logra con los subsidios más altos del planeta, 1.700 millones de dólares en hidrocarburos el año pasado y como 400 millones de dólares en alimentos, dinero que ya no tenemos para seguir subsidiando”, señaló Chávez.
El especialista puntualizó que el país puede alcanzar índices favorables de inflación, pero no con subsidios sino con el aumento de la producción nacional sobre todo.
Chávez puso en mesa “la tasa de desocupación más baja” que destacó el presidente del Estado este miércoles, pero “no dijo absolutamente nada que ésta se basa en una economía informal de 80%, que tiene un trabajo precario, una estrategia de sobrevivencia”.
“Es posible tener una economía con empleos de calidad, pero implica un cambio radical y no simplemente repetir esto que se basa en la economía informal”, sostuvo.
Tasa de crecimiento
El presidente Arce también destacó la tasa de crecimiento de la economía del país con relación a los naciones de la región y se ubica en el tercer puesto en medio de un escenario adverso.
A decir de Chávez, “otra vez se olvidó de decir que nos dijeron que el crecimiento iba a ser 4.9%, y ahora ese crecimiento será de entre 2 y 3% como máximo”, una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) “que ya no es sostenible porque mataron a la gallina de los huevos de oro y no se dijo absolutamente nada sobre eso”.
El analista apuntó que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), uno de los principales financiadores del erario nacional por la explotación y venta de hidrocarburos, “dejó de recibir 3.200 millones de dólares por los temas de una reducción de la propaganda”.
También apuntó que “no se refirió a temas estructurales como el déficit público de “hace once años”, la caída de las reservas internacionales “de 15 mil millones de dólares a 2 mil millones de dólares, escasez de dólares, escasez de gas, escasez de agua y escasez de diésel”.
“Es decir, problemas estructurales que tienen que ver además con el agotamiento del modelo económico que estamos viendo que tiene un impacto brutal sobre lo que es el medio ambiente”, apuntó.
Para Chávez, el tema central es “el agotamiento de las reservas internacionales, que era el excedente más importante que le daba a la economía boliviana”.
Empresarios privados
Analista también cuestionó que en el informe presidencial no se mencionó el papel que juega el empresariado privado.
Expertos en la materia advirtieron que la falta de dólares está estrechamente vinculada a los problemas en las exportaciones agrícolas. ¿Por qué este sector no tiene relevancia para el Gobierno de Arce?
“Arce nos ha mostrado que su prioridad es una industrialización estatista que todavía no funciona y, por lo tanto, el sector privado queda en un tercer, cuarto lugar en las prioridades de la política económica”, afirmó Chávez.
“Por eso las exportaciones son controladas, por eso no hay incentivos al desarrollo del sector privado. El gobierno ofreció a través del presidente 150 nuevas empresas estatales. Y la pregunta es de dónde van a sacar dinero cuando están raspando la olla en términos fiscales, cuando no hay recurso suficiente porque ha caído el gas y han caído otros ingresos. Y el gobierno sigue planteando gastar e invertir plata que ya no tiene”, advirtió
En ese marco, puntualizó que “han hecho una empresa de azúcar en el norte de La Paz que no tiene insumos; una planta de urea de más de 700 millones de dólares de inversión que tampoco tiene el insumo gas. Tienen que parar la empresa de vez en cuando para poder exportar ese gas a la Argentina. Han hablado del tema del litio y resulta que algunas plantas ya están listas y tampoco hay el insumo. Van 10 años de lo que es la siderurgia y todavía no tenemos resultados”.
“Entonces, es un proceso de industrialización que muestra claramente que en el mediano y largo plazo no hay una perspectiva realista de que se necesita diversificación productiva y ésta se basa solamente en un estatismo secante”, remarcó.
Gobernabilidad
Hace un par de días, el vocero de la Presidencia, Jorge Richter, admitió que el Gobierno enfrente problemas de gobernabilidad.
Chávez apuntó que este asunto “tiene que ver con una pelea interna por el poder del Movimiento Al Socialismo” (MAS).
En ese marco, consideró que el mandatario debió hablar no solo de tres años de gestión, sino de 17 que el MAS está al frente del país.
“Los problemas, los desafíos, las dificultades que ha tenido en el pasado están pues conectadas a los desafíos actuales. Da la impresión que cuando el presidente Evo Morales era el que manejaba nuestro país, pues el ministro de Economía era el fantasma Gasparín”
“Lo cito porque ahora se desliga completamente de las responsabilidades, de los malos manejos, de la falta de inversión en exploración, de una serie de problemas que hubieron en la economía boliviana, por ejemplo la reducción significativa de las reservas internacionales”
En criterio del economista, “ayer el presidente Arce negó al ministro Arce” y en esa perspectiva “esta pelea política de no hacerse cargo de los problemas estructurales que estamos viviendo va a afectar la gobernabilidad”.
“Eso tiene que ver con la necesidad que tiene Bolivia de aprobar muchas leyes que seguramente son fundamentales para volver a crecer, caso contrario vamos a ver un deterioro económico impulsado por esta pelea política durísima que hay dentro del momento del socialismo, que es una pelea sobre todo que tiene que ver con el control del poder”, sostuvo.