Estos son los peligros de no cambiar la sábana una vez a la semana

Quizás no exista una mejor sensación, que llegar a casa después de intenso día, para meterse a la cama con las sábanas recién lavadas y el placentero olor a limpio, pero muchas veces no podemos estar lavándolas a diario o semanalmente por falta de tiempo u otras razones.

Sin embargo, los expertos explican que, si se deja demasiado tiempo sin cambiar las sábanas, esto llega a convertirse en un escenario perfecto de gérmenes, bacterias y podrían albergar hasta 16 especies de hongos, provocando todo tipo de alergias e infecciones.

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Lo que nos parece una cama apacible puede convertirse en un nido de bacterias que, además de afectar a nuestra salud, hará que nuestra piel se vea con más impurezas.

Las sábanas pueden acumular muchas cosas que no se ven, como células muertas de la piel, ácaros del polvo, gérmenes e incluso materia fecal. Además, si permites que tus mascotas duerman en la cama o si en casa hay algún alérgico al polvo o al polen tendrás que cambiar más a menudo las sábanas, al igual que si se suda en exceso o se padece alguna enfermedad infecciosa.

La doctora especializada en higiene Lisa Ackerley, hay que cambiarlas como mínimo una vez a la semana y, cada mañana, debemos airearlas, estirarlas y dejar que se ventilen con la ventana abierta para que se sequen por completo antes de disponernos a hacer la cama.

Mientras que, el microbiólogo de la Universidad de Nueva York, Philip Tierno, apunta que la frecuencia debe incrementarse a dos o tres veces por semana dependiendo de nuestro estado de salud y nuestros hábitos a la hora de dormir: las personas que duermen desnudas, sudan mucho o están enfermas, están más expuestas y tienden a acumular más microorganismos, por lo que será necesario aumentar la frecuencia de lavado de las sábanas.

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También sigue estos consejos:

1. Toma un baño antes de dormir e ingresar a la cama

2. Si compartes cama con mascotas, es de mucha utilidad conseguir una manta para que se acuesten y lavarla cada semana por lo menos

3. Si alguien está enfermo, se debe intensificar la limpieza y lavar la ropa con más frecuencia