Sociedad

Iglesia advierte sobre las tentaciones que trae el poder y el pensar que “el fin justifica los medios”

“La tentación del poder, qué fácil es decir: esta tentación no se aplica a mí; la realidad, sin embargo, es despiadada”, apuntó el monseñor Estanislao Dowlaszewicz en la homilía dominical

Unitel Digital
26-02-2023

En la homilía dominical de este 26 de febrero, el monseñor Estanislao Dowlaszewicz, obispo auxiliar de Santa Cruz, enfocó su enseñanza en que el relato de la tentación de Jesús es un programa de vida y de actuar para todo cristiano, donde advirtió de que hay quienes se ven tentados por el poder para, misma que pone a pruebas la relación de unos con otros.

Señaló que la primera tentación para Cristo y para cada uno de los creyentes es la tentación del pan –que se refiere a una obligación ordinaria como es la alimentación-, pero el problema surge cuando una persona pone sus obligaciones por encima de todo y de todos, cuando una persona es capaz de hacer cualquier cosa para satisfacer una necesidad dada.

“Entonces, no se presta atención a la otra persona, a las leyes, a los principios, a los medios para lograr el fin. Lo único que importa es, este hombre y la obligación de satisfacer sus necesidades. Sucede que las personas actúan según el principio: ‘el fin justifica los medios’. Sin embargo, esta actitud nunca es buena”, remarcó.

Dowlaszewicz agregó que el deseo de poseer nunca puede ser satisfecho “a cualquier precio”. “La tentación del poder. Qué fácil es decir: Esta tentación no se aplica a mí. La realidad, sin embargo, es despiadada”, complementó, resaltando que esto se enmarca en acciones como el dominio y el gobernar.

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Y es que esto es una tentación mucho más grave, porque pone a prueba nuestra relación con otras personas: gobernar, tener poder, oprimir, o respetar, elogiar y notar solo a aquellos que pueden ser útiles para algo.

“Cuántas veces se puede encontrar el terrible deseo de dominar y la convicción de que los débiles, los pequeños, los desconectados y los incapaces de defenderse deben convertirse en víctimas de fuerzas más fuertes”, expresó el monseñor.

La Biblia exhibe que en la última tentación, satanás le dice a Jesús que se incline ante él (Dios debe inclinarse ante satanás). Esta la tentación del poder, del dominio sobre los demás, de hacerse “dios” a costa de negar a Dios.

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Mas Jesús le respondió: “Vete, satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo rendirás culto”. Entonces el diablo le dejó, y unos ángeles se acercaron para servirlo. (Mateo 4:1-11).

Pero también hay otro tipo de tentaciones como pedirle a Dios que haga nuestra voluntad, “es la más peligrosa de las tentaciones, una distorsión de la relación con Dios”, ya que el hombre quiere mandar y exigir a su Creador.

El obispo señaló que estas enseñanzas surgen en tiempos de Cuaresma y se puede decir que este texto es de alguna manera un programa de vida y de actuar para todo cristiano, ya que ayuda a conocerse a sí mismo, a su interior y cómo el espíritu maligno, sugiriendo diversas clases de tentaciones, trata de alejar a la persona del bien, de la santidad y de Dios mismo.

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