Sociedad

Aida Luz Calzadilla, ejemplo de superación que venció el cáncer de mama

Es profesora del nivel primario desde hace 28 años y pese a que vivió días difíciles, no se dio por vencida. Pide a las personas que padecen el mal no darse por vencidas, ni bajar los brazos.

Jordy Mauricio Ugarte
05-10-2023

Inició octubre, mes de la concientización y sensibilidad por el cáncer de mama, y son muchos los casos de aquellas valientes mujeres que lograron vencer la enfermedad. Este es el caso de Aida Luz Calzadilla, una profesora del nivel primario que pasó por momentos difíciles, pero nunca bajó los brazos, ni se dio por vencida.

“Sentí una bolita en la mama derecha, como una pepa de durazno. Fui al médico, me hicieron la biopsia y el resultado fue el que menos esperaba. Cáncer agresivo en grado cuatro”, cuenta la profe Aida Luz.

Era 2018 y en mayo de ese año fue sometida a una intervención quirúrgica, donde le extirparon el seno derecho, pero no acabó ahí, el cáncer había hecho metástasis y había afectado otros órganos.

“En mi segunda cirugía en 2019 me sacaron la matriz, las trompas (de Falopio) y los ovarios”, recuerda esta mujer madre de dos hijos, que junto a su esposo fueron quienes brindaron ayuda todo el tiempo para que ella no decaiga en los momentos de adversidad.

En Bolivia, 26 de cada 100 mil mujeres han desarrollado cáncer de mama, y 8 de cada 100 mil pierden la batalla contra este mal.

MIRA AQUÍ: New Bolivia Band, la orquesta que se ganó un espacio en la historia cruceña

Édgar Romero, uno de sus hijos, señala que Aida Luz es una guerrera, un milagro de Dios. El apoyo de su familia fue vital, pero también el apoyo de su segunda familia, sus colegas de trabajo, sus estudiantes, le brindaron todo tipo de apoyo.

“Durante un año utilicé peluca porque era coqueta, no se me notaba. Nadie sabía que pasé por un cáncer agresivo, no se dieron ni cuenta. No podía usar escote, pero no se notaba nada y yo era feliz”, sostuvo la profesora que se dedica a esta profesión hasta más de 25 años.

MIRA AQUÍ: Piraí Vaca, el maestro de la guitarra que lleva el arte en las venas

“Me hacían mis quimios un viernes o sábado, y yo ya el martes estaba trabajando”, acotó nuestra Cruceña de Oro, y alentó a las mujeres que sufren este mal que “no bajen los brazos, luchen porque de la mano de Dios todo es posible”.

Tags