Norma Díaz, la profesora que dedicó gran parte de su vida a educar en colegios de La Paz, murió asesinada por sus sobrinos
Cuando se denunció su desaparición, nadie imagino que fueron sus sobrinos quienes la asesinaron porque la profesora no quería venderles su casa
El asesinato a una profesora jubilada por sus dos sobrinos que pretendieron la tenencia de una casa, conmocionó a la población boliviana tras las circunstancias por las cuales fue hallado el cuerpo. La mujer murió ahorcada y su cuerpo fue enterrado en su propia casa.
Se trata de Norma Díaz, una profesora de 81 años, que dedicó parte de su vida a la docencia y enseñanza en las aulas.
Sus últimos días pasó sola y en las aulas, pues la mujer no tenía hijos y parte de su vida la dedicó a su profesión tras haber trabajado en varios colegios paceños.
Sin embargo, Norma no imaginó que sus dos sobrinos de 51 y 35 años, y en complicidad con su propia hermana, estaban en la mira de su casa y quedarse con este inmueble.
Los dos sobrinos planificaron el crimen para asesinar a su propia tía con el objetivo de quedarse con su casa y otras pertenencias de valor que aún no fueron descritas por la Policía.
Según un análisis a las cámaras de vigilancia de las cámaras aledañas a la casa de la víctima, los dos sobrinos aprovecharon la vulnerabilidad de la adulta mayor para ingresar a su domicilio y concretar el crimen.
Estas dos personas, ingresaron al domicilio y empezaron a intimidar a la adulta mayor. Uno de los sujetos, la tomó de la espalda y con su brazo la ahorcó y la asfixio, mientras que el otro la golpeó en varias partes de su cuerpo, según señala el informe policial.
La profesora no aguantó los ataques violentos y murió asfixiada. Entre tanto, los dos sobrinos tomaron varias frazadas, envolvieron el cuerpo y lo introdujeron en una bolsa yute.
Además, por el peso del cuerpo, los dos sujetos decidieron enterrar el cuerpo dentro de la propia casa. Ambos sujetos cavaron una fosa en una habitación y enterraron el cuerpo de su tía.
Los dos sobrinos que tras su detención confesaron el crimen, no imaginaron que los vecinos activen una campaña de búsqueda para encontrar a la mujer luego de su sorpresiva desaparición.
A través de la toma de declaraciones a las amistades y vecinos de la profesora, la investigación apuntó a los dos sobrinos como principales sospechosos de la desaparición de Norma.
En principio los dos sujetos fueron aprehendidos y enviados a la cárcel por el delito de trata de personas tras encontrarse serios indicios en su contra.
En una primera instancia, la Policía registró el domicilio de la profesora sin poder encontrar el cuerpo de la mujer tras la detención de los dos sujetos.
Sin embargo, en base a una ampliación a la declaración de los dos implicados, la Policía activa nuevamente un allanamiento a la casa para finalmente encontrar el cuerpo sin vida. La Policía usó varios mecanismos investigativos para lograr la confesión de uno de los sobrinos.
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Además, la hermana de la víctima y mamá de los dos autores confesos, fue aprehendida y será investigada por el delito de encubrimiento. La mujer tiene 71 años y aún aguarda la decisión de un juez cautelar.
Entre tanto, los dos hombre de 51 y 35 años, deberán continuar encarcelados y la Fiscalía cambiará el delito penal. Ambos sujetos serán investigados por asesinato.
Los vecinos y otros conocidos de la profesora, tras anoticiarse del asesinato, pidieron a las autoridades intervenir en la casa. Estas personas piden que esta casa sea convertida en un hogar de niños o destinarlo a la Policía. Temen que los dos sobrinos salgan de la cárcel y se hagan dueños de la casa de la profesora asesinada.