Dan 30 años de cárcel al hombre que se quedó cuatro días con el cuerpo de una mujer a la que mató
El sujeto de 31 años asfixió hasta matar a la víctima a la que contrató para lavar ropa. Después convivió por cuatro días con el cuerpo en estado de descomposición
La Justicia decidió enviar a la cárcel a Jesús Alberto Chila Salazar, autor confeso del feminicidio de Rosemary Ramos, mujer de 39 años que murió asfixiada el pasado domingo en un inmueble de la zona sur de la ciudad de Cochabamba.
Según informó el abogado Julio César Montalvo, el hombre de 31 años admitió haber cometido el delito y decidió someterse a proceso abreviado.
Cerca de las 10:00 horas de este sábado se instaló la aplicación de proceso abreviado donde tanto el Ministerio Público como la defensa del acusado, presentaron todas sus evidencias en relación a este hecho.
Ante esto, la juez de Instrucción de Violencia decidió otorgarle la condena de 30 años de cárcel sin derecho a indulto a cumplir en el penal de máxima seguridad de El Abra.
Sobre el caso
Según la investigación, el pasado 5 de noviembre, Jesús Chila recogió a Rosemary Ramos en inmediaciones de la calle 25 de Mayo con el fin de que ella le preste servicios de lavado de ropa, sin embargo, antes de llegar a su inmueble, él la llevó a cenar y a consumir bebidas alcohólicas.
Posteriormente, ambos llegaron hasta la vivienda donde se produjo una aparente discusión entre ambos, lo cual provocó que el hombre de 31 años reaccione de manera violenta y termine asfixiando a la víctima hasta quitarle la vida.
Una vez cometido el hecho, el autor no dio parte a la Policía y decidió dejar el cuerpo de Rosemary al interior del inmueble con el cual estuvo conviviendo por cuatro días, hasta este jueves, cuando su padre llegó al lugar y encontró el cuerpo en estado de descomposición. Jesús fue denunciado y aprehendido horas después.
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En una primera instancia, el sujeto afirmaba que él salió de su vivienda y cuando retornó encontró a la mujer de 39 años convulsionando debido a que se había electrocutado, sin embargo, el examen médico forense determinó que Rosemary murió a consecuencia de una asfixia mecánica por estrangulamiento.
Finalmente, terminó confesando el crimen y dijo estar arrepentido, por lo que pidió perdón a la familia de la víctima.