Política

La Ley del Censo provoca que la grieta que divide al MAS se extienda de Diputados a Senadores

Lo que parecía solo una división en la Cámara de Diputados se trasladó hasta el Senado, donde quedó en evidencia que el oficialismo está más dividido que nunca

Christopher André Díaz
29-11-2022

El Movimiento Al Socialismo (MAS) está dividido y esto trasciende a la Cámara de Diputados. Este martes en una sesión pública se hizo evidente que la fractura también ha llegado al Senado, donde muchos pensaban que la ley del Censo dormiría varias semanas al creer que el llamado ‘evismo’ poseía la llave y el candado.

No sucedió así. Durante seis horas de debate en el Senado, no fueron (como se esperaba) opositores y oficialistas los que intercambiaron acusaciones e insultos, sino los miembros de la misma bancada, la de la mayoría masista los que protagonizaron un duro debate.

La crisis del MAS en la Asamblea fue un conflicto que transcurrió casi de forma paralela al del paro indefinido en Santa Cruz, y al final su destino terminó por juntarse, cuando tras el fracaso de varios intentos de diálogo, en tres ciudades distintas, la salida tocó las puertas del Legislativo a través de un proyecto de ley.

Cuando la ley del Censo llegó a Diputados la situación para el MAS ya era crítica. El ala ‘evista’ o ‘radical’ como la señalan sus enemigos había perdido el poder en la Directiva, jefaturas de bancada y Presidencias de Comisiones. El nuevo presidente de Diputados, Jerges Mercado, aceptó viabilizar el proyecto llegando a prometer su aprobación en dos ocasiones. Tras no cumplirse este compromiso, el pasado viernes, en un nuevo giro, la norma fue votada con dos tercios de voto. Apenas una veintena de diputados había obedecido las instrucciones de la dirigencia azul.

Estas instrucciones vinieron desde el propio jefe del partido, Evo Morales, que había dejado el tono conciliador del inicio del conflicto en Santa Cruz para advertir a sus diputados que aquel que votara a favor de la ley del Censo sería considerado traidor. Se sumaron dos pronunciamientos firmados por su dirigencia, la orden era clara: “el paro en Santa Cruz está agonizando y hay que dejarlo morir”, sin conceder nada de “premios” a los opositores cruceños.

A pesar de los llamados la ley fue aprobada y para Morales se convirtió en “prueba” de que se había “pactado” con la derecha. Jerges Mercado, envuelto en guirnaldas junto a sus compañeros del bloque oriente del MAS le respondió unos días después desde Santa Cruz, señaló que el proyecto de ley era del mismo oficialismo, ratificaba la fecha del Censo en 2024 y cumplía el objetivo de la pacificación.

Junto a Mercado estaba la diputada Deysi Choque, diputada proyectista del MAS y jefe de la bancada cruceña. “Nos llamarían traidores si estuviéramos traicionando al pueblo”, respondió la legisladora a Evo. Unas semanas antes ya había reprochado al líder de su partido haberlos “abandonado” en pleno conflicto con Santa Cruz. “¿Dónde estás ahora?”, le había preguntado a Morales que estaba de viaje en el exterior el día que se incendió una sede campesina.

Sorpresa en la Cámara Alta

Hasta el lunes, día en que el proyecto llegó aprobado desde Diputados hasta el Senado, los pronunciamientos de los senadores del MAS eran tímidos. Los más optimistas creían que la norma duraría al menos cinco días en pasar a comisión y luego recién ser aprobada por el pleno con el riesgo de no ser aprobada. Uno de los más influyentes, el senador masista Leonardo Loza, había adelantado que rechazaría la norma.

Hasta la mañana del martes era la oposición la que había alistado la estrategia para lograr que la ley del Censo se viabilice lo más pronto posible. La idea era que se presente una moción para que se dispense el trámite y que el proyecto se discuta de inmediato en el pleno, la petición fue planteada, pero no por ellos, para sorpresa de los que veían la transmisión por redes sociales.

Al comenzar la sesión del Senado, y tras ingresar formalmente el trámite del proyecto de ley, la senadora cruceña del MAS, Soledad Flores, pidió la palabra, y con la voz entrecortada pidió dispensar el trámite para garantizar la pacificación de Santa Cruz. El pedido fue aprobado por la mayoría, ante todo pronóstico se había agilizado el tratamiento.

Fueron las compañeras de partido de Flores las que la respaldaron, pidieron priorizar el pedido de lograr la paz, de pensar en el país antes del interés partidario, no sin antes criticar con el mismo tono severo a la dirigencia cruceña que llevó a parar 36 días como a aquellos que no querían aprobar una ley solo por motivos políticos.

“No somos traidoras”, repitieron una a una la misma senadora Flores; la legisladora pandina, Eva Humerez; la senadora chuquisaqueña y exministra de Evo, Virginia Velasco; la senadora potosina, Ana Castillo; y la senadora beniana María Roxana Nacif.

“Respetemos nuestras posturas y no nos amenazamos sin sentido, seamos más responsables”, exhortó entonces el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, y puntualizó que “aquí no hay instrucciones absolutamente de nadie”, ni del presidente Luis Arce ni del líder del MAS, Evo Morales, tal como denunciaron legisladores.

¿Una división sin vuelta?

Casi al cerrar la sesión, la senadora Nacif denunció acoso político e insultos por parte de su jefe de bancada, Miguel Pérez. “Es increíble que en los grupos de WhatsApp que tenemos como bancada estemos discriminadas las personas y autoridades del oficialismo que pensamos diferente, que analizamos”, lamentó.

El senador Leonardo Loza, que votó en contra del partido, cuestionó a los que aprobaron la ley del Censo e hizo una observación “pareciera que ha nacido una nueva Bancada”.

Finalmente la ley del Censo fue aprobada, en grande con 22 votos y en detalle con 21, dos apoyos más de los que necesitaban los opositores y la norma ahora está en manos del presidente del Estado, Luis Arce, que debe promulgarla.

Con la aprobación de la ley ha quedado en evidencia que hay un antes y después para el MAS, su misma dirigencia lo reconoce. El senador Pérez, jefe de Bancada masista, invitó a los que estaban en contra de su instrumento político a irse.

“Aquel que no está de acuerdo con el estatuto tiene la participación abierta, quieren ser librepensantes adelante. Se ha conocido tanto en diputados y senadores a quienes están dañando al proceso de cambio”, señaló.

Tags