“Nos dijeron que nos pongamos en posición de impacto”: El duro relato de una pasajera del avión que aterrizó con un motor
Pabla Thomen quería visitar a su papá por su cumpleaños, a poco llegar a Asunción comenzaron las turbulencias y ahora cuenta todo como si fuese un película de terror.
Pabla Thomen es una de las pasajeras que junto a su hija vivió uno de los peores capítulos de su vida, un capítulo de terror, luego de que el vuelo 1325 de Latam Airlines que iba desde Santiago de Chile hasta Asunción de Paraguay, sufriera por las turbulencias debido a una tormenta eléctrica.
Los videos en redes sociales reflejan el momento en el que los relámpagos alumbran la cabina del avión, la turbulencia hacía que se caigan las maletas de los compartimientos y que hasta se quedaran –por momentos- sin aire, producto del pánico.
Thomen cuenta que “cuando estábamos por llegar, 30 minutos antes a Asunción, empezamos a sentir las turbulencias hasta que aterrizamos en Foz de Iguazú. No pudimos bajar porque no llegaba migraciones, abrieron la ventana y pudimos tomar un poco de aire”, empezó relatando.
Agregó que “el piloto nos dice que nos preparáramos para un aterrizaje forzoso, después las azafatas nos dicen que nos pongámonos en posición de impacto. Yo solo trataba de abrazar a mi hija”.
Los segundos se hacían eternos porque el aterrizaje forzoso debía ser en el aeropuerto de Foz de Iguazú, y sentían que no llegaban a tierra con normalidad y que de repente sentirían el impacto.
“Se me desabrochó el cinturón, pedí socorro, que me ayuden a colocarme. Un hombre se apiadó y vino y me ayudó a ponernos de nuevo. Mi hija lo abrazó pensando que era su padre”, contó entre lágrimas la pasajera del vuelo 1325.
Un poco más calmada pero todavía con los ánimos caídos y con un poco de pánico post vuelo, añadió que “De repente no llegó el impacto, vimos la luces de la ciudad y aterrizamos. Las azafatas empezaron a hablar en inglés, algo de brake, pensamos que no daban los frenos. Seguíamos con fuerte velocidad en tierra y logramos parar”.
El vuelo, después de unas horas, fue retomado. Algunas personas volaron a Asunción, mientras que otras, entre ellas Pabla, se quedaron en Foz de Iguazú por el duro momento que vivieron. Ella no pudo llegar a festejar con su papá en el día de su cumpleaños, pero tendrá tiempo para darle un abrazo después del momento de terror que vivió.