Secretaria de Energía de Argentina dice que Bolivia busca finalizar contrato de venta de gas antes de 2026
Flavia Royón señaló que las negociaciones “están encaminadas” a poner fin al contrato antes de lo señalado ya que Bolivia “no está en condiciones” de cumplir con los compromisos de abastecimiento
La secretaria de Energía de Argentina, Flavia Royon, aseguró en las últimas horas que las negociaciones con el gobierno de Bolivia están encaminadas a finalizar de forma anticipada el contrato de venta de gas natural que debía extenderse hasta 2026, debido a que el país no estaría en condiciones de cumplir con las cuotas de abastecimiento.
Royon declaró en una entrevista con el medio especializado argentino ‘Mejor Energía’ que “estamos negociando la adenda de ese contrato, y Bolivia manifiesta no estar en condiciones de cumplirlo como estaba previsto hasta el 2026. Ellos están pidiendo de hecho finalizar antes el contrato.” Este cambio en el acuerdo contractual busca abordar la situación crítica de abastecimiento, especialmente en el norte argentino, donde la demanda de gas es esencial para el consumo residencial, la industria y la generación eléctrica en plantas termoeléctricas que operan exclusivamente con este combustible.
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Según señala ‘Mejor Energía’, la volatilidad en la capacidad de Bolivia para suministrar gas a la región se vincula con la constante disminución en su producción de hidrocarburos, que ha descendido desde un pico de 63 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) hace una década hasta los 38 MMm3/d estimados en la actualidad. Esta declinación ha puesto en riesgo los acuerdos asumidos con Argentina y Brasil, sus principales compradores.
En este contexto, la autoridad argentina destacó el proyecto de Reversión del Gasoducto Norte como una obra estratégica para sustituir las importaciones de gas boliviano con gas natural de Vaca Muerta, una de las reservas más importantes de Argentina. Esta iniciativa, que busca unir los sistemas de gasoductos para garantizar el flujo desde el yacimiento, se presenta como una solución crucial para las centrales termoeléctricas del país, que dependen del suministro de gas boliviano para operar.
El plan contempla la construcción de un gasoducto de aproximadamente 90 kilómetros que conectará La Carlota y Tío Pujio, en conjunto con la reversión de inyección en las Plantas Compresoras Ferreyra, Dean Funes, Lavalle y Lumbrera. El costo estimado de este proyecto asciende a 750 millones de dólares, con un significativo aporte de 540 millones de dólares por parte de la CAF (Corporación Andina de Fomento) y el resto financiado por el Fondo de Estabilización del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM). Esta financiación será asegurada mediante la transferencia de fondos provenientes de operaciones de exportación de energía eléctrica, como instruyó recientemente la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA).
La relación comercial entre Argentina y Bolivia en cuanto al gas natural data de un acuerdo en 2006 que contemplaba una progresión desde 7,7 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) hasta 27 MMm3/d. Sin embargo, los desafíos en la producción boliviana llevaron a una serie de adendas que alteraron el entendimiento inicial y suscitó dudas sobre el nivel de suministro. Actualmente, la última adenda establece un suministro diario de apenas 4 MMm3/d en verano y hasta 8 MMm3/d en invierno, una disminución significativa en comparación con los 14 MMm3/d promedio alcanzados en el último año de mayor demanda.