Un niño de 5 años se tragó una pila y se salva de milagro tras quedarle atorada en el esófago

Los padres deben extremar cuidados para evitar que los niños más pequeños se traguen algún objeto extraño que puede provocarles daños en el organismo o peor la muerte. En los últimos días se conoció del caso de un menor de 5 años que ingirió una pila que estuvo durante 1 mes pegada a su esófago y pudo tener causas fatales de no haber sido detectada.

Este caso sucedió en Arizona, EEUU. Un niño llamado Luke McMillan se tragó una pila redonda de uno de sus juguetes, pero no les avisó a sus padres por lo que no detectaron de inmediato qué era lo que pasaba.

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Con el pasar de los días empezaron los efectos dañinos, Luke sufría dolores muy fuertes al alimentarse con sólidos lo que preocupó a sus padres que lo llevaron al doctor. El pequeño era propenso a sufrir infecciones del oído por lo que creyeron en principio de que la fuerte medicación que recibía le provocó un mal gástrico.

“Simplemente asumimos que era un efecto secundario porque ya lo había hecho antes”, sostuvo la madre del niño, pero tras que pasaban los días el pequeño no mejoraba.

Entonces, los padres decidieron hacer más exámenes médicos y una radiografía fue contundente: había un objeto extraño pegado en su esófago y eso era lo que le impedía comer con tranquilidad.

Lo que más temían los médicos es que el menor corría un gran riesgo si la pila empezaba a corroerse en su organismo, por lo que debía ser intervenido quirúrgicamente de inmediato.

“(Los médicos) decían, ‘no hay forma de que sea una pila porque comienzan a corroerse en tan solo dos horas’. Dijeron que tenía algo plateado en el pecho, pero que sería peligroso sacar ese objeto sin una cirugía completa”, aseguró la madre a medios locales.

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Finalmente todo salió bien. En la cirugía se había encontrado una batería de litio pegada al interior del esófago. ¿Por qué la pila no sufrió el proceso de corroerse? Gracias a un factor que al final resultó milagroso: estaba envuelta en cinta aislante por lo que pudo mantenerse protegida de los químicos internos del organismo.

Ahora Luke se recupera en casa de un hecho fortuito que pudo costarle la vida. Los médicos recomendaron estar atentos a todas las señales que pueden mostrar los niños para evitar consecuencias negativas.