Ganó la lotería y por 10 años lo ocultó a su familia para no donar dinero a la iglesia

“Hace unos 10 años, gané más de $us 55 millones en la lotería de California. Nunca se lo dije a mis padres ni a mi hermana, ni a nadie. He mantenido un perfil bajo. Compré un auto nuevo y una casa, pero les dije que estaba alquilando la casa”, es el relato de un ciudadano estadounidense que de la noche a la mañana se hizo rico a los 57 años.

Hoy, con 67 años de edad, hizo la revelación cuando contó su historia, que se viralizó en redes sociales, llegando a preguntarse si hizo mal por no comentárselo a nadie, aunque sostuvo que el motivo real es la compleja relación que sostiene con su hermana y su postura como una religiosa devota.

El afortunado ganador vio cómo su vida cambiaba radicalmente con la lluvia de millones. El hombre admite que optó por no compartir la noticia con su familia por miedo a que su hermana le obligase a donar la mitad del dinero a su iglesia.

“Sé que mis padres no habrían pedido nada, pero mi hermana me habría dicho que donara la mitad a su iglesia. No he donado dinero a nadie ni a ninguna organización. Tampoco creo en prestar dinero a amigos y familiares, pase lo que pase. Si lo hiciera, estaría arruinado”, continua el relato.

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Así, el hombre ha pasado la última década viviendo su vida normal, aparentando no tener ingresos extra e incluso haciendo como que lo pasaba un poco mal. Su farsa le llevó a mantener un estilo de vida bastante austero y ya está acostumbrado a no gastar en nada más que lo estrictamente necesario.

“Ahora tengo 67 años y estoy muy cómodo con mi vida. No gasto mucho. No tengo hijos, y ambos padres han fallecido. No he mantenido a mi hermana porque no me gusta ni ella ni su esposo, y no le he hablado en más de 10 años”, reseña su historia.

Pese a esta situación, California es uno de más de media docena de Estados que impiden que los ganadores de la lotería mantengan el anonimato total, y los nombres de los ganadores de la lotería son parte del registro público. Sin embargo, su hermana hasta la fecha no tiene ninguna idea de este tema.

“Espero que no tenga ni idea de dónde vivo; además, mis padres la sacaron de la finca antes de morir. Intentó hacerles cosas horribles a nuestros padres y logré detenerlas. ¿Me equivoqué al no decirle a nadie sobre mis ganancias?”, concluyó.

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