Linda Blair, la historia de la actriz de 'El Exorcista' que llegó hasta el psiquiátrico tras la película

Linda Blair logró impactar a la crítica y al público con su actuación en 'El Exorcista', donde interpreta a Regan, una niña que termina siendo poseída por el demonio. Tenía 14 años cuando saltó a la fama con este papel.

Recibió una nominación al Oscar y un premio Globo de Oro, que hacían prever una prometedora carrera, pero por el contrario solo vinieron años de de fracasos y decepciones que la llevaron al borde de la locura. 

Asumir el papel de una niña poseida no fue fácil. Fanáticos que la atacaban en la calle creyendo que la que caminaba era el personaje y no la joven actriz. Esto obligó a que ande desde pequeña con guardaespaldas.

Sus decisiones personales tampoco fueron las correctas, sin cumplir la mayoría de edad comenzó relaciones sentimentales con personas adultas, como el cantante Rick Springfield  o Rick James, lo que la llevó desde temprano al descontrol, el sexo, el alcohol y las drogas.

En 1977 regresó para la segunda parte de 'El Exorcista', pidió menos maquillaje y no aparecer de forma tan grotesca, su actuación ni se acercó a la que la lanzó al estrellato en la cinta original. La película es considerada una de las peores de la historia.

Conoció la cárcel a los 19 años, cuando fue detenida por tráfico de drogas,si bien no llegó a prisión debió cumplir servicios comunitarios y cumplir rehabilitación.

Intentó una y otra vez, sin éxito, regresar al cine, pero fracasó, todos la identificaban siempre con la película que se hizo un clásico del terror, esto le provoco una fuerte depresión que la llevó a un hospital psiquiátrico.

En los años 80 posó desnuda para la revista PlayBoy, lo que hizo que su nombre resurja en medio de la polémica. Apareció en papeles pequeños en series de TV y una versión parodia de El Exorcista.

Tras renunciar a los intentos de regresar a la actuación, volvió al mundo de la equitación e impulsó organizaciones benéficas a favor de los animales.