La modelo de 30 años abandonó una fulgurante carrera como modelo (fue Miss Hawaian Tropic en 2006 e imagen de varias marcas) para respaldar al portero en su aventura española. Le acompañaría su hija Daniela, fruto de una relación anterior.
Primero desembarcaron en Albacete donde pareja llevó una vida tranquila alejada de los focos. Luego llamó la atención del Levante que decidió hacerse con sus servicios.
Fue en Valencia donde su esposa decidió apuntarse a clases de diseño de páginas web para convertirse en la asesora de imagen de su hombre.
En sus años en España, Salas ha pasado prácticamente desapercibida para los medios de comunicación. Ni un sólo medio español le había dedicado una sola línea a su pasado como modelo de grandes marcas.
Sin embargo, ahora que está a las puertas de vestirse de blanco, le ha convertido en carne de periodista y ha multiplicado su interés mediático.
Ya en el Mundial, Salas apuntó maneras al presentarse en los partidos de su marido con una camiseta ajustada en señal de apoyo. La instantánea fue captada por la prensa de Costa Rica donde es toda una celebridad. La joven, sin duda, tiene maneras para robarle algún 'flash' a Sara Carbonero, que ya ve cómo el fichaje de Navas podría volver a relegar a su chico, Iker Casillas, al ostracismo.
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