Uagrm: docente pide retirar propuesta de control biométrico de asistencia y se vuelve viral

La Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), Santa Cruz, realiza el III Congreso Universitario para modificar el Estatuto Orgánico (EO), que es el documento máximo que rige las actividades en la universidad pública cruceña. Entre las propuestas de cambio está la inclusión del control de asistencia biométrico para docentes, un tema que ha generado posiciones encontradas entre los educadores y estudiantes.

Uno de los que manifestó su rotundo rechazo a la aplicación de este sistema fue el docente Rogelio Espinoza, quien pidió a los estudiantes retirar la iniciativa. “Queridos estudiantes, en aras de la paz, por favor retiren esa ponencia. Siempre estuvimos con ustedes, por favor retírenlo”, dijo en una de las sesiones del congreso.

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Además, Espinoza intentó justificar su pedido, indicando que no todos los docentes tienen faltas, por el contrario, aseguró que el 95% va a clases. “En mi facultad por lo menos es así”, expresó a tiempo de asegurar que si se mantiene vigente la propuesta se creará un conflicto.

Agregó que los docentes no apoyaron la iniciativa y, de hecho, en una comisión votaron en contra.

En otra de las sesiones del III Congreso Universitario, uno de los docentes se dirige a los estudiantes y les dice que si siguen con esta propuesta también pedirá que se incluya al biométrico a los estudiantes y con esto, si no asisten al 80% de sus clases, perderán la materia.

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El secretario general de la Uagrm, Edy Acosta, explicó que en la actualidad en cada facultad y carrera los docentes firman una planilla de asistencia que es remitida al departamento de Recursos Humanos.

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La iniciativa tiene apoyo de los estudiantes. El exdirigente estudiantil, Christian Luque, remarcó que hay docentes que ganan un sueldo similar al del presidente del país y pese a ello rechazan los controles de asistencia. “Se les está pidiendo un control biométrico, al igual que todas las universidades privadas, para que se vea que están cumpliendo con las clases en horario determinado”, remarcó a tiempo de enfatizar que similares controles se realizan en todos los trabajos, sean públicos o privados.

Luque remarcó que tuvo compañeros que se trasladaban desde provincias hasta la capital cruceña para pasar clases y los docentes las suspendían a solo minutos de la hora fijada para el inicio. “No es nada del otro mundo el biométrico y los docentes lo rechazan”, lamentó.

Por su parte, el estudiante Luis Alberto Ordoñez indicó que es una incongruencia enorme querer mejorar la academia estudiantil cuando docentes no dan sus clases.

Agregó que por la normativa boliviana todo funcionario público debe cumplir las obligaciones por las que recibe un sueldo y para ello se permite el control y seguimiento. “Es una pena que docentes no quieran cumplir con sus obligaciones cuando se les remunera con el mayor sueldo de todas las universidades de Bolivia”, expresó.