Ruinas y chatarra, así son las condiciones laborales de los 11 guardaparques asignados para cuidar el Parque Amboró

El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Amboró tiene una superficie de 637.600 hectáreas y alcanza a nueve municipios cruceños, Comarapa, Pampa Grande, Mairana, Samaipata, Buena Vista, San Carlos, El Torno, Porongo y Yapacaní.

Esta área protegida, que está amenazada por los incendios y donde se confirmó la existencia de plantaciones ilegales de coca, es administrada por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), que depende del Ministerio de Medio Ambiente y Agua.

Este jueves, tras que el hallazgo de 20 hectáreas de cultivo ilegal de coca, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, criticó a los guardaparques por no “evidenciar” los cultivos ilegales con anterioridad y señaló que no es la primera vez que se reportan estos cultivos.

¿Cómo son las condiciones de trabajo de los guardaparques? “No tienen las condiciones”, respondió el presidente de Gestión Social del parque, Milton Cortes.

“Este Parque Amboró está dentro de nueve municipios y para los nueve municipios tenemos apenas 11 guardaparques, y necesitamos mínimo 30 para que cumplan su función y den una buena función social”, indicó Cortes.

Los 11 guardaparques deben distribuirse en grupos en cada una de las bases de los nueve municipios que abarca el parque Amboró.

Durante un recorrido del equipo de UNITEL en la base de enlace, ubicada en el municipio de Buena Vista, se evidenció que el techo del lugar se cae en pedazos y los muebles están deteriorados. Y a esto se suma, que varias motocicletas y un vehículo, se encuentran en desuso y casi se encuentran como en chatarra. Solo dos motos funcionan en esta base.

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A pesar del mal estado de los vehículos, aún figuran como activos fijos, por lo que los guardaparques deben cuidarlos y en caso de que ocurra algo con los motorizados, esto es descontando de los sueldos, relató Cortes.

Cortes pide a las autoridades y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, que se repongan los vehículos para que los guardaparques puedan cumplir sus funciones.

El Parque Amboró alberga fauna y flora importante, es parte de un circuito de formación de lluvias en el país y es considerando como el pulmón de Santa Cruz, que ahora está amenazado por los incendios descontrolados y los cultivos ilegales de coca.

Los expertos advierten que la pérdida de los bosques provocará sequías más intensas y prolongadas de las que ya vive el país.

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