La toma de áreas mineras en Mapiri no tiene solución desde hace tres meses
Un contingente policial intento intervenir la zona, pero 14 efectivos fueron heridos y un coronel fue retenido de manera momentánea
“De qué manera más vamos a pedir, queremos justicia para la 15 de Mayo, estamos siendo avasallados por la comunidad Lecos de Charopampa", implora de rodillas Jhonny Coajera, representante de esa cooperativa minera aurífera que desde fines de abril está lejos de su centro de trabajo en Mapiri, norte de La Paz, tras la toma de sus áreas de trabajo por parte de dirigentes de los comunarios.
Han interpuesto denuncias en la Fiscalía, pero aseguran que hasta la fecha no hay avances en esa instancia. Asimismo, reclaman porque el Gobierno no da solución al conflicto pese a los pedidos que se han planteado en varias reuniones.
Por este motivo han vuelto a las calles precisamente cuando se cumplen tres meses de la toma de las seis cuadrículas que el Estado -a través de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM)- les concedió en Mapiri para explotar oro.
“El ministro de Minería se hace a los oídos sordos. Nos ha dicho ‘en esta semana vamos a restituir’, tenemos dos amparos administrativos ganados, es la restitución y paralización de trabajaos ilegales, pero hasta ahora no vemos el cumplimiento de nuestras autoridades nacionales”, reclama Coajera.
El 9 de julio, un contingente policial intento intervenir la zona, pero 14 policías fueron heridos y un coronel fue retenido de manera momentánea, según un informe de la Defensoría del Pueblo. En ese ínterin, han surgido planteamientos para que fuerzas militares intervengan el lugar, pero no se concretó.
Desde el Ministerio de Minería informaron que el asunto es muy delicado y se hacen gestiones para hallar una solución, pero hasta la fecha no hay pronunciamiento oficial de su titular Ramiro Villavicencio.
Los cooperativistas auríferos están en emergencia y, en ese sentido, anunciaron una marcha y bloqueos de carreteras en La Paz que aún no tiene fecha. Alistan medidas de presión más drásticas si persisten este tipo de conflictos y, sobre todo, si no se resuelve la toma en Mapiri.