La Paz: Los incendios y la sequía golpean a llamas, alpacas y a la producción de alimentos

La sequía en la parte altiplánica de La Paz y los incendios en la parte tropical de los Yungas, aún persisten y afecta a cientos de familias que luchan ante las altas temperaturas en varias provincias paceñas.

Por una parte, la falta de agua y forraje, provocó la muerte de varias especies de ganado camélido de la provincia Pacajes; mientras que los pobladores de estas regiones buscan los recursos necesarios para salvar sus rebaños.

Otro de los municipios afectados es Charaña, al menos 30 alpacas y llamas por cada familia murieron debido a la falta de agua y forraje, y en algunos casos, los animales tuvieron que abortar por el extremo calor en esta región.

“La sequía nos está afectando, por falta riego los forrajes se secaron, hay ganado que está muriendo. Por familia más o menos 30 ganados murieron y en sus crías existen muchas pérdidas. Nosotros somos productores en camélidos entre llamas y alpacas”, declaró el concejal de Charaña, Bernardo Poma.

El concejal Poma pide la ayuda de las autoridades departamentales para trasladar cisternas de agua potable y así contrarrestar la sequía.

Poma advirtió que en décadas pasadas y en época de sequía, los deshielos de las montañas Condoriri y el Sajama, ayudaban a las familias altiplánicas; sin embargo, por efectos del cambio climático mundial, estos cerros se encuentran secos y no cuentan con la suficiente suministración de agua para las regiones aledañas.

Entre tanto, los focos de incendio en los Yungas de La Paz no dan tregua y continúan activados en la parte de la serranía y en la zona baja donde se encuentran los cultivos de coca y árboles frutales.

Los municipios de La Asunta, Palos Blancos y otras regiones yungueñas se encuentran afectadas tras el intenso fuego que continua arrasando a las comunidades.

Una de las unidades de Bomberos se trasladó hasta la región de Santa Rosa para tratar de controlar los focos de calor en esta parte tropical de los Yungas.

Cultivos de coca, árboles frutales y cafetaleros se encuentran totalmente quemados ante un fuego que persiste en esta localidad.