Juan Carlos Prado y su talento en el tenis colocan a Bolivia en lo más alto del tenis

Cuando estaba más pequeño a Juan Carlos Prado le encantaba el fútbol y el futsal; sin embargo, su vida dio un giro y a los ocho años cambió la pelota por la raqueta. Ahora, se ha convertido en el tenista boliviano que más alto ha llegado en el Roland Garros categoría Junior, pero aún tiene más metas por cumplir.

“Yo no tenía idea de tenis, en mi familia nadie jugaba tenis, pero nos mudamos a un condominio donde había cancha de tenis y desde ahí no pare”, contó Juan Carlos a UNITEL.

En julio este deportista hizo flamear la tricolor boliviana al subirse al podio del tenis mundial en la categoría juvenil. “Me fue muy bien en en Roland Garros y bueno, terminé siendo el número uno”, señaló.

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Sin embargo, en su corta carrera también se ha convertido en el tenista boliviano más joven en ganar un torneo profesional, a los 17 años. Además, es el de menor edad en lograr puntos en el ranking de la ATP.

“Después del torneo agarré mucha confianza, me empezó a ir mucho mejor en junior”, confiesa Juan Carlos.

Además de su gran paso en el Roland Garros, en su corta trayectoria, Juan Carlos ha sumado más de 30 títulos entre departamentales y nacionales.

Entre su experiencia suman torneos en toda Sudamérica y países europeos como Bélgica, Holanda, Francia, Rumania, Inglaterra, España y Serbia. Si a eso se suma su disciplina, perseverancia y sus 1.84 metros de estatura, no hay duda de que Juan Carlos tiene mucho por dar en el tenis.

“Me ayudó mucho, siento que fue bueno, que maduré un poco antes que algunas personas de mi edad”, señala Juan Carlos, sobre los viajes que ha tenido que realizar al exterior pese a su corta edad.

Su entrenador también destaca el potencial pese a su corta edad. “Tiene por momentos un juego bastante parecido a Novak Djokovic. Tiene los golpes parejos también en cuanto al saque e intentamos tener esa solidez agresiva de fondo que el que Novak tiene, que creemos que es el mejor”, señala Hermann Ritter.

Juan Carlos tiene tres hermanos, él es el mayor. Sus padres son un pilar fundamental para el éxito, pero también para mantener la cabeza fría.

“Hay que pisar tierra, que los humos no se le suban, y él es consciente, eso lo viene manejando bien”, dice su padre, Juan Carlos Prado.

“Nosotros intentamos inculcarle muchos valores de Dios, y de que el trabajo duro tiene su recompensa”, indica Claudia Angelo.

Juan Carlos cuenta que llegar donde está le demandó perseverancia, constancia y sacrificio. Ha habido ocasiones en las que no ha podido estar en celebraciones familiares importantes o reuniones de amigos de su edad.

“Si tengo que salir al día siguiente a entrenar, entonces lo mejor es quedarse en casa, descansar. Es un poco complicado, hay que faltarse a los cumpleaños, dejar de ver amigos, pero bueno, es lo que toca”, señala Juan Carlos.

”Mi sueño, como el de todos, es ser número uno del mundo”, concluyó Juan Carlos.

Por su talento en talento en el tenis, por poner a Bolivia en la órbita del tenis mundial, por su perseverancia y disciplina, Juan Carlos Prado es un Cruceño de oro.

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