Entre rezos y flores, familias recuerdan a sus seres queridos en los cementerios

Este miércoles de feriado por Día de los Difuntos, las familias llegaron hasta los diferentes cementerios para recordar a sus seres queridos que según la tradición, llegaron el martes de Todos Santos a visitar sus hogares.

Flores, rezos y alimentos forman parte de la tradición que se celebra en Bolivia cada 1 y 2 de noviembre.

Los camposantos fueron abiertos desde muy temprano para las familias que recuerdan sus seres queridos que ya fallecieron.

En el Cementerio General de Cochabamba, un contingente de 300 policías realiza un corte de las vías aledañas al lugar y brinda seguridad. Además de realizar controles para evitar el consumo de bebidas alcohólicas.

El cementerio de Valle Hermoso, en la zona sur de la ciudad de Cochabamba, fue remozado para la visita de las personas, que se sientan junto a las tumbas donde colocan panes que luego son intercambiados por rezos.

Según la creencia cada 1 de noviembre, las almas de los difuntos regresan a sus hogares, donde sus familias arman mast’akus (mesas) con comida, frutas, dulces y bebidas. Al día siguiente, las almas retornan al mediodía, por lo que las familias se trasladan hasta los cementerio para despedirse con rezos hasta el siguiente año.

La tradición está ligada al ciclo agrícola y la temporada de lluvias.