Destrucción de helechos milenarios indigna a pobladores de Samaipata que exigen sanciones a los responsables

Tras el desmonte al interior del bosque de helechos gigantes de Samaipata, en el parque Amboró en Santa Cruz, se confirmó la destrucción de una parte de esta reserva de flora endémica. Según datos oficiales, se autorizó un trabajo para 890 metros, pero fue extendido hasta los 1.200 metros provocando daño ambiental.

La tarde del martes, hubo una reunión en la plaza principal del municipio en donde comunarios repudiaron la trasgresión al medio ambiente y se exigió sanciones para los responsables de haber desmontado esta área, además que se determinó la conformación del Comité de Defensa y Protección de los Recursos Naturales Turísticos de Samaipata.

Tamara Gutiérrez, una de sus representantes, remarcó que entre los primeros objetivos está el presionar a las autoridades para sancionar a los “que han matado parte de nuestro helecho milenario de 130 millones de años”, y dos, “demandar al gobierno municipal que se ‘ponga las pilas’ para que se apruebe una ley que proteja todos los circuitos turísticos de esta zona.

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Según Gutiérrez, son “tres ciudadanos, que no sabemos con cuántos favores políticos están gozando” quienes serían los responsables de este daño causado porque “simplemente querían tener ese acceso de manera más libre para ingresar camiones, vacas, semillas hasta el lugar de su terreno”

Incluso vaticinó que después de eso, lo que se teme, es que se pueda dar un chaqueo para cultivar “este bosque milenario”.

“Hemos sido testigos, hemos visto con nuestros propios ojos en la inspección hecha el martes, conjuntamente con las autoridades de la ABT, la subgobernación, la gobernación, el gobierno municipal, del daño que se ha hecho, que ya es de conocimiento público”, dijo Gutiérrez.

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Este lugar es considerado un santuario de bosque prehistórico que incluye especies como: el lecho gigante espinoso, helecho gigante, arrayán y cedro. También se encuentran ejemplares de palmera, sahuinto grande, sahuinto chico, pino negro y lapacho. Muchas de estas especies tienen más de mil años de antigüedad.