Del ‘salto de la muerte’ a su graduación: Los cadetes accidentados ya son subtenientes
La pesadilla que padecieron los entonces cadetes parece haber terminado este sábado, cuando recibieron sus sables y grados militares en el acto de graduación de los institutos militares de las tres fuerzas que se celebró en Cochabamba
Las vidas de Herlan Condori y Cristhian López cambiaron de forma repentina el 18 de abril, en el acto del 132 aniversario del Colegio Militar del Ejército “Cnl. Gualberto Villarroel”.
Eran dos cadetes destacados, pero su carrera militar cambió de curso cuando cayeron desde una torre de ejercicios al ejecutar el “salto de la muerte”.
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Ese mismo día fueron internados en un clínica de la zona Sur de La Paz con diagnóstico reservado y comenzaban un complejo tratamiento marcado por la polémica.
Esa pesadilla parece haber terminado este sábado, cuando recibieron sus sables y grados militares en el acto de graduación de los institutos militares de las tres fuerzas.
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El presidente Luis Arce fue el encargado de entregar su certificado, su el sable y el arma de reglamento. “Felicidades, mucha fuerza”, dijo el mandatario.
Los asistentes, pero sobre todo sus familias los aplaudieron. Ocho meses tuvieron que pasar para ese logro, que en un momento parecía truncarse por su estado de salud.
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El proceso de curación fue muy complejo. De hecho, el ahora subteniente Condori debe trasladarse en una silla de ruedas.
En sus primeras declaraciones, contó que le faltaba un pedazo de cráneo y no sentía ni su abdomen ni sus piernas.
Este uniformado grabó el video que luego sirvió como prueba en el proceso penal que posteriormente se abrió contra al menos tres uniformados, que hora son procesados en al vía ordinaria.
En ese registro, se escucha decir: “Nadie me está anclando”. Los dos jóvenes cayeron al suelo desde una altura de 20 metros: Condorí luego dijo que vivió “un infierno durante 20 días en terapia intensiva”. Estuvo en coma durante tres semanas.