Con aguas cristalinas, arena blanca y una isla, así es la catarata descubierta en el Parque Noel Kempff
Perdida, así ha sido llamada esta catarata. El Sernap proyecta el hallazgo como una atracción turística; sin embargo, reconoce la dificultad de activar el proyecto por la lejanía
Con arena blanca y una isla rodeada de aguas cristalinas, así es Perdida, la nueva catarata hallada por guardaparques del Parque Nacional Noel Kempff Mercado.
La catarata tiene aproximadamente entre 12 y 18 metros de altura y una dimensión de entre 70 y 80 metros de ancho. Además, tiene una piscina de unos 70 metros de ancho por 120 de largo, lo que significa que es supera el tamaño de la cancha del estadio cruceño Tahuichi Aguilera.
“En el lugar se encuentra una isla flotante, al medio, por donde corre el agua por ambos lados, haciendo más hermoso el paisaje de este lugar”, describen desde la página de Facebook del Sernap.
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Para llegar al lugar, un grupo de expedición, conformado por guardaparques e investigadores, tuvo que ingresar desde territorio brasileño a la zona realizando un viaje de 15 días. El hallazgo se hizo el 24 de abril.
La catarata se encuentra en la zona sureste de la reconocida reserva natural, en un lugar recóndito, donde nunca antes se había llegado. El lugar fue bautizado como Perdida en honor a la Ciudad Z, que era buscada por el famoso explorador británico Percy Harrison Fawcet.
El Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) pretende proyectar el hallazgo como una atracción turística, sin embargo reconoce que la dificultad de activar el proyecto por la lejanía del sitio.
“Nosotros como la Dirección vamos a proyectar hacia una atracción turística porque finalmente este tipo de actividades, que hacen nuestros guardaparques, nos proyecta a que seamos un centro turístico en la región. Solo por el tema de que es un poco lejos, posiblemente, no se puede activar, pero sí tenemos que proyectar”, señaló el director del Sernap, Teodoro Mamani en conferencia de prensa.
Ante el cuestionamiento de que el turismo podría ser contraproducente para el lugar, Mamani indicó que “en las áreas protegidas siempre se hace turismo”.