“No me hicieron hablar con mi hijo”: Entre lágrimas, el padre del joven secuestrado pide ayuda
Los secuestradores se comunicaron con la familia por última vez la noche del domingo. En tanto, la Policía investiga el caso
Publicado: 01/05/2023 14:47
Desde el sábado, la familia de Michael Arrázola, de 23 años de edad, vive en angustia mientras las horas transcurren sin conocer cómo está el joven, que fue secuestrado en el municipio de Shinahota, trópico de Cochabamba.
Los secuestradores pidieron inicialmente un millón de dólares y luego bajaron la cifra a 400.000 dólares. La última vez que los delincuentes se contactaron con la familia fue la noche del domingo, indicó el padre de la víctima, Juan Carlos Arrazola.
“Desde la última vez que hablamos, no me volvieron a hablar hasta este momento”, indicó Arrazola en entrevista con la red UNITEL, cerca de las 12:45 de este lunes.
En la última llamada, los secuestradores reclamaron por el dinero y Arrazola les dijo que sólo pudo reunir 10.000 dólares.
El padre del joven relató que los secuestradores no le comunicaron con su hijo. En medio de angustia, pidió ayuda a la población y a las autoridades.
“No me hicieron hablar. No me muestran, no me comunican, nada”, reclamó.
“Quiero recuperar a mi hijo. Les ruego, quisiera volver a ver a mi hijo, así como salió de mi casa”, pidió entre lágrimas.
El secuestro
La familia Arrazola tiene un negocio familiar en Shinahota, el lugar funciona como discoteca y restaurante. El pasado sábado, cerca de las 19:00, los clientes recién llegaban al sitio, que era atendido por los hijos de la pareja de esposos y un sobrino.
Era temprano y aún había pocas personas en el lugar. Mientras los secuestradores aguardaban en un vehículo al ingreso del local. Al interior había un cómplice.
El vehículo de los secuestradores no levantó sospechas, pues la familia pensaba que se trataba de clientes que se habían estacionado cerca del negocio. Una vez que los padres se fueron, los delincuentes ingresaron armados y encapuchados. Tomaron al muchacho a la fuerza y huyeron con rumbo desconocido.
Luego, los secuestradores se comunicaron con los padres exigiendo un millón de dólares a cambio de liberar al joven. En otra de las llamadas, los secuestradores redujeron la cantidad a 400 mil dólares.
La familia, en medio de angustia, decidió denunciar el hecho a la Policía.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, afirmó que se investiga el caso con diferentes unidades.
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