Tras conocerse el caso donde una mujer fue secuestrada, golpeada y violada por su expareja; la familia de la víctima pide que el agresor no sea liberado y que sea conducido ante instancias judiciales para ser encarcelado.

Se trata de Blanca de 37 años, madre de tres hijos que no encuentra respuesta ante los abusos psicológicos y físicos recibidos por su expareja.

La mujer habló con UNITEL para dar a conocer su testimonio y pedir ante las autoridades judiciales que que no liberen a su expareja. Blanca teme por su vida y por la integridad de sus hijos.

Pese a que Blanca fue secuestrada y abusada hace ocho meses por su expareja, el sujeto fue liberado quedando impune de los delitos cometidos por su persona.

“Yo estaba incomunicada y no había como hacer la denuncia, no se hizo nada sobre la denuncia. Me dijeron que siga el caso con la persona que me asignaron pero no pasó nada”, dijo la mujer.

Pasaron ocho meses para que Blanca nuevamente sufra un hecho de violencia; esta vez, su agresor la interceptó y la condujo hasta una vivienda para golpearla y violarla.

“De los pelos me ha agarrado y me llevó en un taxi, me llevó donde antes vivíamos y me golpeó como él quería”, contó la víctima.

Tras este abuso cometido, la mujer fue auxiliada por un taxista y llevada hasta un hospital de la ciudad paceña para ser atendida.

La Policía al tener conocimiento del caso, reportó que la mujer fue golpeada en el rostro y en los brazos. El agresor usó puños y patadas para abusar de su expareja.

“Después de haberla golpeada con puño y pie, tanto en el rostro y en las extremidades superiores, haberla desvanecido habría procedido a violarla desgarrando sus prendas de vestir”, informó el director de la Felcv, cnl. Julio Larrea.

Tras este hecho, el hombre de 44 años fue capturado por efectivos de la Felcv de La Paz y fue conducido a celdas policiales.

Entre tanto, la Fiscalía deberá elevar una imputación contra el sujeto por varios delitos relacionados con la brutal golpiza contra la mujer.

La madre y la víctima pidieron entre lagrimas no dejar libre al presunto agresor.