Gobernación desiste de adquirir carro bombero que provocó un proceso penal

El carro bombero que la Gobernación de Santa Cruz solicitó a una empresa privada en calidad de compra no será recibido y se decidió disolver el contrato de adquisición por incumplimiento del plazo de entrega por parte de la empresa contratada.

El vehículo fue depositado en zona franca y se desconoce cuál será su destino tras el fracaso del proceso de adquisición.

La Gobernación exige la devolución del 20% del anticipo del monto total del costo del carro bombero y una multa por no haber entregado el vehículo en el tiempo estipulado en el contrato

Según el gobierno departamental el anticipo está cubierto por una boleta de garantía que cubre la totalidad del monto, aunque no especifica la cantidad de dinero; sin embargo, en declaraciones de los denunciantes el monto de la adquisición supera el millón de bolivianos.

En un comunicado de prensa, la administración departamental explica que la constitución de la multa ya se activó por separado y se emitió una resolución administrativa constituyendo la multa e intimando al pago bajo conminatoria de iniciar proceso coactivo fiscal en contra de la empresa para el caso de que incumpla el pago de la multa en el plazo otorgado.

“La Gobernación tiene las garantías suficientes para que no se genere ningún daño económico por la resolución del contrato del carro bombero”, señala la nota de prensa.

La adquisición del carro bombero es investigada por la Fiscalía debido a presuntas irregularidades en el proceso de compra, por el caso se encuentra en la cárcel de Palmasola Alejandro Soljancic, el entonces director de Seguridad Ciudadana del ente departamental.

El denunciante fue el diputado Rolando Cuéllar, del Movimiento Al Socialismo, quien acusó a la Gobernación por la compra del vehículo a una supuesta empresa fantasma. El valor del carro bombero, según la denuncia, es de Bs 1,73 millones.

El gobernador cruceño Luis Fernando Camacho anunció en septiembre que la entrega estaba prevista para la segunda mitad de octubre (lo que finalmente no sucedió) y que la adquisición del motorizado se dio ante un pedido de la Policía, entidad desde la que adjuntaron dos proformas.

La primera autoridad departamental explicó en aquel momento que el carro bombero, de procedencia americana, era ensamblado en México.