Dos “clanes familiares” operaban como banda de secuestradores en el trópico cochabambino

Una banda de secuestradores que operaba principalmente en el trópico cochabambino, fue desarticulada tras un trabajo de inteligencia e intensos operativos policiales que se ejecutaron en esta región, indicó Jhonny Aguilera, viceministro de Régimen Interior.

El resultado fue la aprehensión de cuatro sujetos que, “se tiene certeza”, operaron en siete de ocho casos de secuestro y privación de libertad que se denunciaron en el último tiempo, incluidos los que se reportaron en Entre Ríos y Shinahota entre el 30 de abril y el 16 de mayo.

“Una vez que estos sujetos fueron aprehendidos se han recibido un sin fin de denuncias, algo que no ocurría al principio”, dijo Aguilera que mencionó que los delincuentes tienen un extenso prontuario que incluye antecedentes por ley 1008, tráfico de drogas, robo de vehículos y robo agravado.

Sobre este último delito, Aguilera remarcó que los delincuentes utilizaban identificativos de la Policía haciéndose pasar por uniformados lo que generaba temor entre sus víctimas.

“Se trata de una estructura que mezcla dos clanes familiares, que conocen perfectamente la región, que tienen una distribución de roles y que han actuado de manera uniforme. La Policía está realizando operativos y estamos certeros que el clan ha sido desorganizado”, afirmó Aguilera en entrevista con UNITEL.

Aguilera remarcó que en ninguno de los casos investigados se hizo efectivo el pago del rescate que era pedido por los delincuentes y que no necesariamente los secuestros están relacionadas al tráfico de sustancias ilícitas.

“Ellos (delincuentes) hacen seguimiento y cuando consideran que una persona es un blanco adecuado para sus fines, inmediatamente actúan”, dijo al enfatizar que las familias de las víctimas deben denunciar de forma oportuna y no negociar con este tipo de organizaciones. “No podemos tolerar que eso se normalice, se debe denunciar, no tranzar”, manifestó.