Conoció a una mujer por Tinder, tuvo una cita, fue dopado y le robaron "hasta las ollas"
“Mensaje tras mensaje, llegamos a querer conocernos”, contó el hombre que fue dopado el viernes y despertó el domingo
Mucho se ha hablado las últimas semanas del estafador de Tinder; sin embargo, no es el único caso y tampoco las mujeres son las únicas víctimas. José C. Paz, contó que una persona a la que conoció en esa red le robó todo lo que tenía, después de haber tenido una cita.
El hombre de 50 años que vive en la ciudad de Moreno en Buenos Aires, explicó a Todo Noticias que tras haber intercambiado algunos mensajes, invitó a salir a la mujer a la que identificó como Sandra Jazmín.
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“Mensaje tras mensaje, llegamos a querer conocernos”, confesó el hombre.
Tras haber acordado una cita, José C. Paz contó que la mujer le insistió para que el encuentro sea en su casa. En ese instante nunca imagino que se trataba de un plan que estaba ejecutando Sandra Jazmín.
“Me dijo: mejor vayamos a tu casa, que te cocino algo para estar más tranquilos”, detalló.
El hombre cuenta que cuando llegaron a su casa se sirvieron algo para tomar y de un momento a otro sintió que no podía combinar muy bien sus pasos; sin embargo, no le prestó mucha importancia y siguieron consumiendo bebidas alcohólicas.
“Se puso a cocinar y me pidió algunas verduras. Cuando volví, me pidió hacer un brindis porque se calentaba la bebida”, eso fue lo último que recordó José C. Paz, de aquella primer y aparentemente última cita a ciegas.
El hombre explicó que su cita fue el viernes 4 de marzo y despertó dos días después, es decir, el domingo. Su hermano menor que había llegado a su casa porque no contestaba el teléfono le comentó que la puerta de su casa estaba entreabierta cuando llegó.
Y, tras revisar las cámaras de seguridad observaron que la mujer sacó algo de su corpiño para ponerlo en la bebida. “Me dio varias dosis y quedé dormido desde el viernes hasta el domingo”, dijo la víctima.
El hombre contó que la mujer se llevó su computadora portátil, su equipo de música, dinero en dólares y pesos argentinos y no perdonó ni si quiera "el juego de ollas".
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