Acusado del asesinato de niño José Andrés estuvo en la cárcel por violación, pero fue liberado
Tenía dos procesos por violación a menores. La familia del menor asesinado pregunta por qué se dejó libre a este sujeto pese a sus antecedentes
Ruddy Yañez Villavicencio, acusado del asesinato de José Andrés Serrudo en el municipio de San Carlos, tenía dos procesos en su contra por violación a menores de edad, según señalan datos del Ministerio Público. Este sujeto estuvo encarcelado con detención preventiva, primero en la carceleta de Buena Vista y luego en la cárcel de Montero, pero salió en libertad.
El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, informó que los procesos contra este sujeto datan de 2018 y 2021, el año pasado fue declarado en rebeldía tras faltar al juicio que se debía iniciar por el delito de violación.
El padre de José Andrés, Anastacio Serrudo, pidió explicaciones a las autoridades judiciales de por qué este hombre estaba en libertad pese a sus antecedentes penales.
MIRA AQUÍ: Caso José Andrés: Autopsia revela que el niño murió por asfixia mecánica y sufrió agresión sexual
El padre del niño cree que Yañez Villavicencio no actuó solo y que habría más personas implicadas en este hecho que ha causado consternación en la población de Santa Fe.
“Creo que no solo ha participado ese tipo. Hay dos jóvenes, con el sospechoso son tres”, dijo a tiempo de pedir que se investigue a toda la familia de esta persona que tiene antecedentes penales.
La autopsia de ley confirmó que el menor fue violado antes de ser asesinado. Su cuerpo fue hallado en una zona alejada de la localidad de Santa Fe, en el municipio de San Carlos del departamento de Santa Cruz.
Ruddy Yañez permanece en celdas de la Felcc y se espera que en las siguientes horas sea puesto ante un juez.
Queman casa de sospechoso
Tras el hallazgo del cuerpo sin vida de José Andrés Serrudo, niño de 9 años, que se encontraba desaparecido desde el pasado viernes, en Santa Fe, municipio de San Carlos en el departamento de Santa Cruz, pobladores mostraron su molestia por el trabajo de la Policía durante la captura del presunto autor del crimen.
Enfurecidos, acudieron hasta el inmueble donde habitaba el presunto infanticida, junto a su esposa e hijas, y procedieron a quemarla. Rompieron las ventanas, puertas y destruyeron los objetos que había en el interior ante la indignación por el secuestro y posterior asesinato del menor.